El primer ministro británico, Boris Johnson, será investigado por una comisión parlamentaria que buscará determinar si mintió a los diputados en el marco del "partygate", el escándalo por las múltiples fiestas organizadas en Downing Street durante los confinamientos por la pandemia.
Por consenso, sin necesidad de votar formalmente, la Cámara de los Comunes aprobó hoy una moción presentada por el opositor Partido Laborista para que el denominado "comité de privilegios" investigue si Johnson engañó al Parlamento cuando, en diciembre, negó que se hubiesen infringido en sus oficinas las reglas contra el coronavirus impuestas por él mismo.
Sin embargo, esto no comenzará hasta que la policía finalice sus pesquisas y la alta funcionaria Sue Gray presente el informe completo de su propia investigación interna, para lo que no hay fecha.
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Después, los trabajos de la comisión podrían prolongarse meses hasta determinar si la conducta de Johnson violó las reglas parlamentarias.
La oposición asegura que el primer ministro mintió a sabiendas y que la multa que le impuso la policía la semana pasada, convirtiéndolo en el primer jefe de gobierno en ejercicio sancionado por infringir la ley, así lo demuestra.
"Este debate es sobre la honestidad, la integridad y el decir la verdad en este lugar", afirmó el líder laborista Keir Starmer, citado por la agencia AFP, al inicio de un debate que duró cinco horas.
El primer ministro no participó en el debate, por encontrarse de viaje en India."No quiero que esto se prolongue sin fin. Pero no tengo nada, honestamente, que ocultar", dijo allí a la prensa.
Tras haber intentado anoche retrasar la votación mediante una enmienda, 15 minutos antes del inicio del debate el ejecutivo decidió no presentarla, lo que muchos observadores atribuyeron a la posibilidad de una rebelión conservadora.
La policía londinense lleva semanas investigando una docena de eventos organizados durante los confinamientos de 2020 y 2021, desde celebraciones navideñas hasta fiestas de despedida.
En este contexto impuso de momento unas 50 multas, incluida la de Johnson por una fiesta con ocasión de su 56º cumpleaños, celebrada el 19 de junio de 2020 con decenas de personas en la sala del consejo de ministros.
Pero la investigación sigue abierta y el primer ministro, cuya presencia fue señalada por la prensa en al menos seis de esos eventos, podría ser multado de nuevo.
El escándalo, que estalló en diciembre, tomó grandes proporciones a principios de año y un nutrido grupo de conservadores amenazó entonces con lanzar una moción de censura contra su propio líder.
Pero desde la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero, y la activa participación de Johnson en la respuesta occidental, su partido cerró filas en torno a un dirigente que pocos consideran apropiado cambiar ahora.
Con información de Télam