Acusan al Gobierno británico de chantaje para mantener a Boris Johnson en el poder

20 de enero, 2022 | 08.32

Un diputado conservador acusó este jueves al Gobierno británico de intimidar e intentar "chantajear" a los parlamentarios de los que el Ejecutivo sospecha que quieren forzar la salida del poder del primer ministro Boris Johnson.

Johnson, que obtuvo una amplia mayoría en 2019, se enfrenta a crecientes llamamientos para que dimita por una serie de escándalos, entre ellos admitir que había asistido a una fiesta en su oficina de Downing Street en un momento en que Reino Unido estaba bajo un estricto confinamiento de COVID-19.

Algunos legisladores más jóvenes han encabezado los intentos de destituir a Johnson, pero fue un ataque de uno de los conservadores más veteranos del partido el que más atención generó, cuando le dijo al primer ministro en el parlamento: "Por el amor de Dios, váyase".

Johnson, de 57 años, ha prometido seguir dando pelea, afirmando que liderará el Partido Conservador en las próximas elecciones y advirtiendo a un legislador que desertó al principal partido de la oposición, el Partido Laborista, el miércoles, que recuperará su escaño.

Sin embargo, William Wragg, presidente de la Comisión de Administración Pública y Asuntos Constitucionales, que supervisa las cuestiones constitucionales y las normas, acusó al Gobierno de chantaje, lo que supone un nuevo mazazo para la frágil posición de Johnson. 

"En los últimos días, varios diputados se han enfrentado a presiones e intimidaciones por parte de miembros del Gobierno debido a su deseo declarado o supuesto de que el liderazgo del partido por parte del primer ministro se someta a un voto de confianza", dijo Wragg en una declaración antes de una reunión de la comisión.

"Además, las informaciones de los que tengo conocimiento parecen constituir un chantaje. Por ello, mi consejo general a los colegas es que informen de estos asuntos al presidente de la Cámara de los Comunes y al comisario de la Policía Metropolitana".

El umbral para una moción interna de confianza sobre Johnson aún no se ha superado, y varios diputados conservadores han dicho que se abstendrán de convocar una hasta que se haya completado una investigación sobre las fiestas que incumplieron el confinamiento.

La investigación la dirige Sue Gray, una funcionaria. La editora política de ITV dijo en Twitter que Gray había encontrado un correo electrónico de un alto cargo advirtiendo al principal secretario privado de Johnson que la fiesta del 20 de mayo no debía celebrarse.

Johnson ha dicho que asistió al encuentro del 20 de mayo de 2020 pensando que era un "evento de trabajo" , una cita para la que se le había dicho al personal que "trajera su propia bebida". Johnson dijo el martes que nadie le había dicho que la reunión iba en contra de las normas del COVID.

Wragg se refirió al trabajo de los "whips" del Gobierno, los encargados de hacer cumplir la disciplina de partido en el  parlamento, que los diputados conservadores apoyen la política del Gobierno y no se desmarquen.

Es conocido que los "whips" —un término que tiene sus raíces en la caza del zorro y que se remonta a 1742— utilizan amenazas y a veces ofertas de ascenso para conseguir que los parlamentarios apoyen la línea del partido.

"Por supuesto, el deber de la oficina de los 'whips' del Gobierno es asegurar los asuntos del Gobierno en la Cámara de los Comunes (cámara baja del parlamento)", dijo.

"Sin embargo, no es su función incumplir el código ministerial al amenazar con retirar inversiones de las circunscripciones de los diputados que se financian con el erario público".

Con información de Reuters