Evo Morales volverá a Bolivia el próximo 9 de noviembre. El "plan retorno" comenzará en la ciudad boliviana de Villazón a las 9 de la mañana. Allí habrá un acto de recepción y viajará por rutas y pueblos de Potosí, Oruro y Cochabamba hasta llegar a Chimboré el día 11, tal como lo confirmó la prensa del dirigente en Argentina.
Tras el triunfo del MAS en las elecciones presidenciales el 18 de octubre, Morales dejó su asilo en nuestro país y viajó a Venezuela el viernes. El ex mandatario boliviano se encontraba en Argentina desde diciembre de 2019, luego de un breve paso por México, tras su salida forzada de Bolivia tras ser derrocado por un golpe de estado, el último 10 de noviembre. “El presidente Fernández me salvó la vida. Muchas gracias a él”, dijo un día después de los comicios.
Morales aseguró: “Recuperamos una conciencia de la democracia, sin violencia. Ahora tenemos la responsabilidad de seguir con otro proceso de cambio y vamos a levantar a Bolivia” y destacó que la “amplia” victoria se logró porque “el MAS es el único movimiento con visión de país, con un programa”.
En diálogo con El Destape Radio, el dirigente analizó los coletazos provocados por el golpe de Estado en su país: "Se ha destrozado la economía nacional con deuda interna y deuda externa. Ya el año pasado, no puede echarle la culpa a la pandemia, se pidieron prestados más de 2800 millones de pesos bolivianos para pagar sueldos y aguinaldos".
El líder boliviano, además, agregó que la dictadura "ha destrozado la economía, hay hambre, ha aumentado la pobreza". Y cerró: "Según el Cepal, más de un millón de bolivianos van a bajar de la clase media a la clase pobre, el desempleo ahora está encima del 10 por ciento. Cuando llegamos al gobierno, el desempleo estaba en el 8 por ciento y en los mejores años como 2014 lo tuvimos en el 2 por ciento. Reconozco y soy autocrítico que después subió al 4 por ciento, la tasa de desempleo más baja de América Latina".