El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció que “grupos armados afines” al expresidente Evo Morales tomaron por asalto tres unidades militares del Trópico de Cochabamba, en donde habría rehenes civiles y militares. “La toma de una instalación militar por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la Patria”, escribió Arce en un comunicado que difundió en sus redes sociales.
En un video se puede ver que exigen la renuncia del mandatario y el fin de la intervención policial en los bloqueos que los “evistas” comenzaron hace 15 días con varios reclamos. Un episodio más en la puja de poder entre ambos líderes del Movimiento Al Socialismo, que formaron parte del mismo gobierno, pero que ahora se disputan la herramienta electoral.
Hasta donde se sabe, según informó el diario El Deber, fueron tomados los regimientos de Cacique Juan Maraza, la unidad naval en el río Abuná y la Novena División en el Trópico de Cochabamba. Arce sostuvo que allí se encuentra personal que no interviene en ningún operativo y consideró que se trata de “una afrenta a la Constitución Política del Estado, a las Fuerzas Armadas y al propio pueblo boliviano, que rechaza de manera contundente los bloqueos criminales de Evo Morales, así como estas acciones delincuenciales”.
Según señaló el diario La Razón, la toma de los cuarteles en esa zona se dio al mismo tiempo que la policía militar comenzó a levantar los bloqueos en el mismo departamento, en un operativo que comenzó en la madrugada del viernes. Sobre esos bloqueos, el Gobierno informó que sectores productivos se vieron afectados con pérdidas de más de 1.700 millones de dólares en los 19 días que ya llevan de protestas que llevaron, incluso, al pedido del llamado de un estado de sitio.
“Como gobierno democráticamente electo, en el marco de nuestras facultades constitucionales y con el apoyo del pueblo, continuaremos llevando adelante acciones orientadas a reestablecer el orden público precautelando la vida de las bolivianas y bolivianos, la paz social, así como el derecho del pueblo al libre tránsito, al trabajo, al acceso a combustible, alimentos y medicamentos”, sostuvo Arce en su publicación.
Denuncia de atentado contra Morales
El último domingo, Morales denunció que sufrió un atentado cuando el auto en el que se movilizaba recibió 14 disparos. El exmandatario, que busca volver a disputar la presidencia de su país pese a estar inhabilitado por la Justicia, señaló a Arce -a quien acusa de persecución política- como quien "ha reactivado el fascismo en Bolivia".
"Como se hizo durante el golpe de 2019, se utilizan grupos paramilitares para quemar las instalaciones de la Federación de Trabajadores Campesinos del Trópico de Cochabamba. Esos mismo grupos de choque, que el GIEI se instruyó desarticular, son usados por este gobierno para atacar al pueblo", escribió el sábado, un día antes del atentado a su camioneta.
Las protestas evistas
El enfrentamiento entre ambos líderes tiene varias vertientes. Ambos pertenecen al Movimiento Al Socialismo (MAS) y, de hecho, Arce fue ministro de Economía de Morales durante prácticamente toda su gestión, que fue catalogada como el "milagro económico" por el fuerte crecimiento que el país tuvo en ese periodo. Tras el golpe de Estado de 2019 contra Morales y el entonces vicepresidente Álvaro García Linera y las elecciones presidenciales, Arce llegó al poder con la venia y el apoyo del expresidente, pero pronto comenzaron los desentendidos: la falta de avances sobre el juicio a los golpistas, el camino económico, la falta de llamado para la renovación de autoridades judiciales, que finalmente decidieron que una persona -Morales, en este caso- no podía ser electa por más de dos mandatos, aunque sea de manera alternada. Le siguió la disputa por el MAS y las causas comenzaron a multiplicarse.
Hace poco más de dos semanas, sectores afines a Morales iniciaron protestas para reclamar contra las medidas económicas del Gobierno, que luego también derivaron en la defensa del ex mandatario por diversas causas abiertas en la Justicia en su contra, entre ellas, una de acoso sexual y "ataques" a la policía en un clima que se viene recrudeciendo cada vez más.