Evo Morales llegó a La Paz después de siete días de caminata y enfrentamientos

Horas de tensión ante la llegada de la “Marcha para salvar Bolivia” a la capital boliviana después de una semana de cruces con quienes se posicionan al lado del presidente Luis Arce.

23 de septiembre, 2024 | 17.35

Después de siete días de caminata y en medio de un clima de tensión, la masiva marcha liderada por el expresidente de Bolivia Evo Morales llegó pasado el mediodía de este lunes a la capital, La Paz. Luego de protagonizar enfrentamientos con sectores afines al mandatario Luis Arce, en la tarde del domingo, el líder del Ejecutivo convocó a Morales a un diálogo mediado por el defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, quien aseguró hoy que ya recibió “la manifestación formal de ambas partes en conflicto” para esa conversación. Sin embargo, el “evismo” dijo que no está confirmada su participación. Esta instancia podría poner un coto a la encarnizada disputa en la interna del Movimiento al Socialismo (MAS), pero el camino a las elecciones 2025 aún es largo y las partes siguen extremando sus posiciones. 

"Estamos en estado de alerta para evitar cualquier tipo de confrontación, alteración de orden público o disturbios", dijo este lunes el comandante de la Policía de La Paz, Edgar Cortez, ante la posibilidad de que se produzcan nuevos enfrentamientos. Distintas organizaciones civiles y sindicatos afines al Gobierno también se movilizaron a las inmediaciones de plaza Murillo -centro político del país- para "resguardar" la Casa Grande del Pueblo, sede del Ejecutivo. Estos denunciaron que el eslogan de “marcha pacífica” de Morales es mentira porque estimaron que estos quieren “tomar” las sedes de las organizaciones sociales y perseguir a los dirigentes, según citó el diario El Deber

“¡Evo presidente!, ¡Evo no estás solo carajo!, ¡Evo sí, Lucho no!”, cantaban quienes se movilizaron con Morales al llegar a La Paz, mientras la Policía de Bolivia reforzaba la seguridad en algunas de las principales zonas de La Paz, principalmente en los alrededores de la plaza Murillo -donde se produjo a finales de junio un intento de golpe- y del Tribunal Supremo Electoral. La denominada "Marcha para Salvar Bolivia" convocado por Morales pasaba por la ciudad de El Alto, a unos kilómetros de la capital, cuando ya se había empezado a reforzar el operativo de seguridad en La Paz. En el camino, el exdirigente cocalero recibió el acompañamiento de quienes salieron al costado del camino a sacar fotos y dar gritos de apoyo. 

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Morales se dirigía a la capital en una movilización que había comenzado el martes por una serie de reclamos al Gobierno ante la situación de crisis económica, como la escasez de dólares y combustibles. Sin embargo, la demanda central es política y tiene que ver con el liderazgo del MAS y quién será el candidato de ese espacio en las elecciones presidenciales de 2025. “Tupaj Katari vuelve convertido en millones de voluntades para salvar a nuestra querida Bolivia. Una vez más, la conciencia de todo nuestro pueblo está despierta”, decía el mensaje que publicó Morales en sus redes al llegar a La Paz. A su paso, recibió consignas de apoyo de quienes lo saludaban al costado del camino. “Evo, el pueblo está contigo”, se escuchaba en la transmisión en vivo que realizaron desde su canal de Facebook.

El expresidente (2006-2019) caminaba detrás de una bandera con la consigna “Marcha para salvar Bolivia. Estado mayor del pueblo. Por la vida, democracia y la revolución”. La movilización llegó a la capital en medio de un clima de tensión, por enfrentamientos del día anterior y por la concentración de “arcistas” en la Plaza Murillo donde se suponía que llegaría la movilización. Sin embargo, el entorno de Morales confirmó a El Destape que la movilización no llegará hasta ese punto sino a unas cuadras previas del Palacio del Ejecutivo.

Horas de tensión y camino a un posible dialogo

Durante las horas previas a que termine la marcha de siete días, los seguidores de Morales protagonizaron una suerte de batalla campal con grupos que apoyan a Arce. Fue en el llamado Cruce de Ventilla, al sur de la ciudad de El Alto, donde hubo explosiones de petardos, piedras y explosivos, según informó el domingo el diario boliviano Los Tiempos. El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, dijo que había al menos 3 heridos y fue cuestionado por la tardanza de dos horas de la Policía para detener los desmanes, según informó el diario El Deber. La marcha ya había dejado en su primer día más de una treintena de heridos cuando se enfrentó a una manifestación proguberanmental que tenía la intención de frenar su desplazamiento a La Paz. 

Estos cruces llegan después de meses de enfrentamientos entre los dos líderes del MAS, en los que Morales expulsó a Arce del partido, y que el Presidente intentara desplazar a su exjefe de la carrera presidencial de 2025 a través de un plebiscito. Ahora, Arce pide a Morales dialogar y dijo que no le dará "el gusto" de una guerra civil en el país. "Evo, pido que rectifiques tu condicionamiento y aceptes la convocatoria del Defensor del Pueblo. Te vuelvo a decir con firmeza que tus acciones de violencia y de rechazo al diálogo no serán respondidas con renuncias y huidas desesperadas", dijo en un mensaje televisado el domingo a la noche en el que estuvo acompañado de su vicepresidente, David Choquehuanca. 

Arce, quien fue ministro de Economía de Morales, le recordó “respetar el pacto social” que consta en la Constitución que se promulgó durante su mandato. Si bien no especificó a qué parte del texto, criticó el pedido de “elecciones anticipadas”. También habló de la “obsesión política electoral y ambición personal de poder” del expresidente, en referencia a su decisión de disputar la elección en 2025. “Para que haya guerra civil hacen falta al menos dos frentes antagónicos y ese es un gusto que no te daremos. Nuestra apuesta es por la paz”, dijo Arce y llamó a un diálogo, aunque le pidió que no ponga “condicionamientos”. 

Pero los dos sectores se acusan mutuamente de no querer dialogar. “La Marcha para Salvar Bolivia envía una carta al presidente Luis Arce Catacora. Nuestra movilización pacífica es para resolver nuestras demandas a través del diálogo. No puede hablarse de dialogar con la amenaza de una intervención policial y de grupos de choque paramilitares. Nuestros dirigentes plantean las mínimas condiciones para entablar un diálogo sincero”, dijo Morales el sábado en su cuenta de la red social X.

Finalmente, en su mensaje televisado, Arce descartó que haya “renuncias y huidas desesperadas” y cerró el mensaje diciendo “ni cobardes, ni traidores”. Ante el llamado a diálogo mediado por el defensor del Pueblo, confirmó que recibió la respuesta tanto de los sectores “evistas” como “arcistas” del MAS. “La Defensoría del Pueblo ha recibido la manifestación formal de ambas partes en conflicto, con la finalidad de que se pueda establecer un espacio de diálogo y resolución de conflictos”, dijo Callisaya en una conferencia de prensa y agregó que, para el desarrollo de ese encuentro, es necesario establecer una agenda “clara y consensuada”. Sin embargo, los responsables de la comunicación de Morales aseguraron esta mañana a El Destape que aún no había nada confirmado.

El llamado de Arce hizo mella en parte de la dirigencia, que apoyó la decisión de Arce. La alcaldesa de El Alto, Eva Copa, le pidió a Morales asistir al diálogo con el Gobierno. “Si realmente quieren una solución para su partido, vayan al diálogo que está convocando el Defensor del Pueblo. Este problema no es nuestro, este es un tema del MAS. Solicitamos que el señor Morales vaya a la mesa de diálogo”, dijo en conferencia de prensa la dirigente que estuvo bajo ese sello hasta 2020.

Por su parte, la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” acusó hoy a Morales de incitar enfrentamientos entre comunidades con el fin de desestabilizar el orden constitucional y también llamó a un diálogo. “Tienes que respetar la Constitución. ¿Por qué nos haces pelear entre pueblos, entre hermanos? Queremos denunciar a nivel internacional, porque no puede pasar esto”, dijo la ejecutiva de la confederación, Guillermina Kuno, 

Denuncias internacionales

La Cancillería de Bolivia informó el domingo en un comunicado que mandó cartas a tres organismos internacionales para denunciar “actos de desestabilización”. Las cartas fueron enviadas al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres; al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, y a la secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Tania Reneaum Panszi. “Nuestro Gobierno tiene un firme compromiso con la democracia, el respeto a los derechos humanos y tiene la convicción de que el diálogo es la mejor vía para afrontar las diferencias”, señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Por su parte, los sectores del MAS que acompañaban a Morales en la movilización habían enviado el día anterior una carta a Guterres, en la que manifestaron que una de sus demandas es el "respeto y reconocimiento al Congreso del MAS-IPSP que se desarrolló en la localidad de Lauca Ñ, Cochabamba", en el que se proclamó al expresidente de la Nación como candidato para las próximas elecciones nacionales de 2025.

“Solicitud de atención a la situación actual en Bolivia", demandaron los firmantes entre quienes estaban “autoridades Campesinas y Dirigentes de las Organizaciones Sociales de Bolivia”, en el texto también compartido por el Morales en la red social X.