El Tribunal Constitucional Plurinacional de Bolivia -máximo órgano judicial del país- anuló la potestad de la reelección indefinida en un dictamen que inhabilita al expresidente Evo Morales de cara a los comicios de 2025. Según la decisión tomada, presidente y vicepresidente "no pueden ejercer más de dos mandatos de forma continua o discontinua". En medio de una fuerte interna dentro del partido del Gobierno, el exmandatario salió a denunciar que "tratan de proscribir" y acusó a los magistrados de responder "órdenes del imperio".
La sentencia determina que la reelección indefinida "no es un derecho humano" y fue emitida a raíz de una opinión consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), sin posibilidad de apelación. Además, anula un dictamen emitido por el mismo organismo en 2017 cuando Morales se preparaba para disputar nuevas elecciones aunque no estaba permitido por la Constitución, consignó la agencia de noticias ABI
Concretamente, la sentencia apunta a los cargos de presidente, vicepresidente, diputados o senadores, que no pueden ejercer más de dos mandatos, ya sea de forma continua o discontinua. El dictamen también incluye a también gobernadores y alcaldes que hayan sido electos desde la entrada en vigencia del actual texto constitucional, es decir, desde 2009.
De esta manera, la sentencia impide a Morales ser candidato a presidente en los próximos comicios, tal como lo postula un sector del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS), en medio del fuerte enfrentamiento con el actual mandatario -y ex ministro de Economía de Morales- Luis Arce, de su mismo partido.
La reacción de la oposición
En este contexto, opositores al exmandatario celebraron el dictamen. Entre ellos, Jeanine Áñez, encarcelada por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución vinculados a las acusaciones de golpe de Estado, dijo que el dictamen "pone punto final al delirio de Evo Morales de reelegirse por siempre". Por su parte, histórico opositor de Morales, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, dijo que la sentencia es un impedimento para que ningún "aprendiz de tirano pisotee el voto o desconozca un referendo acabe haciendo fraude con la sola intención de perpetuarse en el poder".
Camacho, que ayer cumplió un año preso, está acusado por la fiscalía de Bolivia de haber sido el autor de forzar la renuncia de Morales en 2019. El líder opositor, en esa época, presidía el comité cívico de Santa Cruz y pidió públicamente a Morales su dimisión, tras acusarlo de promover un fraude electoral ese año para quedarse en el Gobierno hasta 2025. El cruceño anunció entonces que iría hasta las oficinas de Morales para que firmara una carta de renuncia, que la llevaría en la mano izquierda, y la Biblia en la mano derecha. Según él, la administración de entonces gobernaba alejada de los principios bíblicos.
El gobernador llegó a La Paz el 10 de noviembre de 2019, pero Morales ya había dimitido desde la región cocalera del Chapare, y días más tarde partiría hacia México. Áñez asumiría días después la Presidencia con una biblia en la mano, en medio de una fuerte represión con fuertes actos racistas, con quema de whipalas, que dejó más de 37 personas fallecidas
Con información de Télam.