Este martes empezó la marcha convocada por el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, en defensa de su candidatura para las elecciones presidenciales del 2025, en un contexto de extrema tensión con el presidente del país, Luis Arce. A pocas horas de haber comenzado la marcha, Morales denunció que el Gobierno mandó "grupos de choque" y reprimió a senadores.
La marcha partió este martes en la mañana desde la localidad de Caracollo, en la región andina de Oruro, avanzó poco más de 30 kilómetros hasta el pueblo de Panduro, donde se prevé que los sectores afines al Movimiento al Socialismo (MAS) y leales a Morales pasen la noche.
Antes de llegar a Panduro, hubo tensión y detonaciones de petardos entre los movilizados y un grupo de mineros afines al presidente Arce, quienes se apostaron en los cerros cercanos a la localidad de Vila Vila con la intención de impedir que pase la marcha. "La Marcha para Salvar Bolivia por la vida y para recuperar la democracia venció su primer obstáculo. La emboscada organizada por Luis Arce para el tramo Caracollo-Panduro, de la carretera Oruro-La Paz, con policías, funcionarios y algunos grupos de choque financiados por los ministerios fracasó", sostuvo Morales en la red social X.
Morales y sus sectores afines prevén llegar a La Paz la próxima semana y amenazaron con bloqueos nacionales de caminos desde fin de mes si el Gobierno no los convoca a dialogar para atender sus demandas. Los seguidores de Morales sostienen que es una marcha para "salvar a la patria" ante problemas como la escasez de dólares y combustible, y el encarecimiento de algunos productos básicos, para lo cual exigen que el exmandatario vuelva a ser presidente.
Grupos indígenas bloquean rutas
La marcha se realiza en paralelo a un bloqueo de rutas iniciado por indígenas leales a Morales en poblaciones cercanas al lago Titicaca, que exigen la renuncia de Arce y del vicepresidente del país, David Choquehuanca.
El Gobierno de Arce considera que la marcha antecede un "intento de golpe de Estado", con la intención de que asuma la Presidencia del país el titular del Senado, Andrónico Rodríguez, que es afín a Morales y que participa en la movilización, para habilitar así la candidatura del exgobernante.
Morales y Arce están distanciados desde finales de 2021 por diferencias en la Administración del Estado que se profundizaron ante la necesidad de renovar la dirección nacional del MAS, aún en manos del expresidente, algo en lo que las facciones leales a ambos no han podido ponerse de acuerdo.
La candidatura de Morales es un motivo de polémica interna en el oficialismo, daod que desde el Gobierno insisten en que el expresidente ya no se puede volver a postular, mientras que sus sectores afines defienden que sí puede, al igual que sus abogados.
Hoy la Iglesia católica boliviana instó a que las autoridades y sectores movilizados dialoguen ante la "compleja situación social que atraviesa el país y consideró que los bloqueos de caminos "no son la solución más acertada".
Con información de EFE