El X Congreso del Movimiento al Socialismo - Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) de Bolivia se llevó a cabo en la localidad de Lauca Ñ, en el departamento de Cochabamba en un contexto de fuerte enfrentamiento entre las dos figuras principales del partido gobernante: Evo Morales y Luis Arce. Hubo denuncias cruzadas en la Justicia para suspenderlo y, según las voces evistas, el ex presidente fue elegido como presidente de la Dirección Nacional en una votación por aclamación de los más de 5 mil asistentes. Al mismo tiempo, organizaciones disidentes de Cochabamba y Potosí declararon que no reconocerán las conclusiones.
"Lamentablemente el gobierno de Lucho y David fue peor que el gobierno de facto, peor que los gobiernos neoliberales, hasta el último momento intenta que el Congreso sea postergado, desde La Paz, desde Sucre, Chuquisaca, desde Santa Cruz. Felizmente gracias a la unidad gracias a las delegadas, delegados el congreso terminó legal y oficialmente", dijo en la tarde de este miércoles Morales, luego de haber jurado a su cargo. Ese lugar, además, es clave: le da fuerza y músculo político para las elecciones presidenciales del próximo año.
Horas antes, la Sala Constitucional Primera de Santa Cruz había determinado suspender la convocatoria mientras definía un amparo presentado por la Federación Departamental de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias "Bartolina Sisa", de Santa Cruz. A pesar de la decisión judicial, el Congreso del MAS prosiguió bajo el argumento de que no fueron notificados con la decisión y que, además, la etapa de convocatoria ya había pasado y el Congreso estaba instalado, informó Los Tiempos.
Pese a su pronunciamiento en contra de Arce y del vicepresidente, David Choquehuanca, el ex mandatario hizo un llamado a quienes están "equivocados" a que vuelvan a las filas del Instrumento Político: "Hermanas y hermanos, unidad. Si algunos compañeros se dan cuenta que están equivocados, vuelvan. Vuelvan hermanas y hermanos. (...) Algunos seguramente chantajeados, condicionados, tienen que volver, tienen que darse cuenta", afirmó y anunció que la directiva se reunirá el lunes 9 de octubre en Cochabamba, para recibir la documentación correspondiente.
Según informó Los tiempos, la directiva quedó conformada con Elizabeth Paco, en la vicepresidencia; Eliana Guzmán, en la secretaría de Relaciones Internacionales; María Falón Choque, en la secretaría del Vivir Bien; y Ramiro Jorge Cucho, en la secretaría de Coordinación con Organizaciones Sociales.
Morales, además, se manifestó en sus redes sociales, en donde dijo que la “unidad (…) se impuso a los actos desesperados que trataron en vano de sabotear” y denunció, incluso, que se intentó “atentar” contra sus vidas y “hasta utilizar a algunos jueces políticamente” para hacerlos fracasar. El enfrentamiento entre el ex mandatario y su propio ex ministro de Economía -ampliamente reconocido en el mundo por la recuperación que logró de su país en ese aspecto- comenzó en 2021 cuando Evo pidió cambios en el Gabinete y Arce no se los concedió.
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Entre las conclusiones, según informaron diversos medios bolivianos se decidió, también, la “autoexpulsión” de Arce, Choquenahua y 20 dirigentes más que no asistieron al encuentro.
Las denuncias del ala “arcista”
Por su parte, el presidente Arce dio su versión el mismo día en el que se inició el Congreso, este martes, en el que no participó por considerar que las organizaciones sociales no están debidamente representadas en el encuentro del partido oficialista. “Es un atropello a las organizaciones sociales que en realidad están siendo despojados de su propio instrumento político, hay un irrespeto a las organizaciones sociales, no se toma en cuenta ese carácter fundacional”, dijo en un acto de emergencia de la organización Interculturales para debatir sobre temas políticos de cara al cabildo convocado por el Pacto de Unidad, que aglomera a las principales organizaciones campesinas e indígenas, para el próximo 17 de octubre en El Alto.
En el encuentro que se llevó a cabo de manera paralela al Congreso dijo que “no puede haber manipulación” ni que se utilice a las organizaciones sociales “para fines propios, personales” y señaló que velarán siempre por el “bien comunitario”, según reportó el portal Jornada. Además, cuestionó que solo fueran convocados cinco representantes por cada organización como la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor entidad sindical del país, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos (CSUTCB), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias Bartolina Sisa, los Interculturales, entre otros.
En esa línea, es que se llevó a cabo la disputa que llegó hasta la Justicia y llevó a que se pronunciara la Sala Constitucional Primera del Tribunal de Justicia de Santa Cruz en favor de la suspensión del X Congreso. El amparo constitucional fue planteado por Felipa Montenegro, dirigente campesina de la Federación ‘Bartolina Sisa’ de Santa Cruz, que exigió la reparación de “daños irreparables” por la “exclusión de militantes” del congreso, que siguió adelante a pesar de todo.
La diputada Deisy Choque manifestó que “era obvio” que se tomaría esa determinación debido a que todos los presentes en el trópico de Cochabamba responden a Evo Morales. Aseguró que no hubo debate alguno y lo que vive el MAS es una dictadura interna, informó la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Allí, además, señalaron que organizaciones sociales de Cochabamba y Potosí expresaron su rechazo al congreso “evista” y manifestaron que desconocerán las conclusiones a las que se llegue en ese evento: “Lo mueven intereses políticos personales (…). Por eso, las resoluciones de este evento serán desconocidas”, afirmó la ejecutiva de la Federación de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa de la provincia Tomás Frías de Potosí, Karen Huayta, según un reporte del canal estatal.
En tanto, el representante de la Federación Sindical Única de trabajadores Campesinos de Cochabamba, Mario Morales, se sumó a esa posición porque “no hay representación de las bases”.
“Somos respetuosos, somos orgánicos, y no nos vamos a prestar a intereses personales particulares de algunos políticos”, dijo y sostuvo que quienes impulsan este congreso “sólo apuntan a ser candidatos en las elecciones de 2025”, informó ABI. Y, en consonancia se manifestó el secretario general de la Federación de Campesinos de Oruro, Poitiers Laime, que advirtió que el encuentro se llevó a cabo “sin la presencia de las organizaciones sociales”. Según la agencia boliviana, más de 50 organizaciones sociales, entre ellas la Central Obrera Boliviana (COB), determinaron no asistir.