El presidente de Bolivia, Luis Arce, aprovechó el acto de conmemoración por los 199 años de la independencia de su país para hacer anuncios que dan de lleno en la disputa por el poder hacia adentro de su partido con su antecesor Evo Morales. Entre las medidas que anunció, dijo que convocará a un “gran diálogo nacional” con empresarios y sectores sociales y que llamará a un referéndum para decidir: la eliminación de la subvención a los hidrocarburos, los escaños parlamentarios y aclarar la reelección continua y discontinua. Morales le respondió: “El presidente nos habla de un país muy distante al que vivimos”, sostuvo.
A poco más de un mes del intento de golpe de Estado que vivió Bolivia por parte de un sector de las fuerzas armadas y policiales, Arce apunta al diseño de políticas de corte económico que le hagan frente a los vaivenes del dólar, que últimamente golpea la situación boliviana. De esa forma, planea “responder a la coyuntura global”. El mandatario, además, consideró que en el país existen momentos “difíciles” que requieren de decisiones “firmes, maduras, reflexionadas y de seres humanos” que no permitan “desfallezcan ante las adversidades”.
En esa línea, planteó la necesidad de llevar a cabo un referéndum sobre tres ejes. En primer lugar, mencionó el tema hidrocarburos y la eliminación de la subvención, que refiere a si la gasolina especial continúa sujeta o no al precio internacional del petróleo. En segundo lugar, la cantidad de escaños que debe actualizarse en función de los datos del censo de población realizado con demora este año “para evitar que esto sea utilizado como un instrumento político de confrontación entre bolivianos y bolivianas”, explicó.
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Por último, propuso definir sobre la reelección continua o discontinua de presidente y vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, un tema que toca de cerca al expresidente Morales, que busca reelegirse. La idea de Arce, en medio de la disputa interna dentro del partido del Movimiento al Socialismo (MAS), que mantiene con su antecesor, consideró que es necesario “para que los actores políticos no vuelvan a afectar la estabilidad y la economía de las familias bolivianas”.
"La decisión del pueblo será el farol de la democracia participativa, que nos guiará hacia un futuro más promisorio para bolivianas y bolivianos. Estoy convencido (de) que la sabiduría del pueblo será la garantía que nos permita superar los obstáculos que atravesamos y que, sin lugar a dudas, nos mantendremos unidos de cara al bicentenario”, aseguró el mandatario, según reportó el diario El Deber. Aclaró que a diferencia “de muchos adversarios políticos, todas las medidas que tomamos como gobierno no responden a cálculos electorales, no responden a ambiciones personales, sino que obedece a darle certezas a la población".
Morales, por su parte, salió a responderle en sus redes sociales y consideró que Arce “habla de un país muy distante” del que viven los bolivianos y las bolivianas. “¿Cómo puede hablar de estabilidad económica cuando la gente hace filas por combustible y limita sus compras de alimentos por falta de dinero? ¿cómo puede hablar de reducción del desempleo cuando la informalidad está bordeando el 80%? ¿Cómo nos puede hablar de un Plan de Industrialización con 170 industrias cuando varias empresas estatales entran en quiebra?”, se preguntó.
“Estamos a un año del Bicentenario de nuestra Patria, y en vez de erradicar la extrema pobreza, se la maquilla; en vez de aumentar la producción le ponen barreras a los productores y en vez de cumplir la Agenda del Bicentenario, nos conducen al retroceso económico”, dijo.
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