Israel atacó hoy posiciones del grupo islamista palestino Hamas en la Franja de Gaza tras hallar un artefacto explosivo colocado al paso de sus tropas, un día después de un operativo militar israelí en Cisjordania que dejó seis palestinos muertos.
Militares especializados detonaron el artefacto, hallado cerca de la valla que separa a Israel de Gaza, informó el Ejército israelí, que dijo haber bombardeo Gaza en represalia por el intento de ataque con la bomba, pese a que ningún militar resultó herido.
El bombardeo tuvo lugar después de que tropas israelíes mataran ayer a seis palestinos durante una incursión en la ciudad de Jenín, en el norte de Cisjordania, los otros territorios palestinos, separados de Gaza por Israel.
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Entre los muertos en el operativo estaba un palestino de 49 años miembro de Hamas acusado de asesinar a dos colonos la semana pasada cerca del poblado palestino de Hawara, dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
La incursión en Jenín extendió uno de los periodos más violentos en años en Cisjordania y Jerusalén este, con más de 70 palestinos y 13 israelíes muertos en operativos militares o ataques en lo que va de 2023.
Israel ocupa y coloniza Cisjordania y Jerusalén este desde 1967, y los palestinos reclaman esos territorios para crear un Estado independiente.
Tras la redada en Jenín, el brazo armado de Hamas, las Brigadas Ezzedin Al Qasam, instó a "intensificar la resistencia armada frente a la ocupación y sus usurpadores y a enfrentarse con ellos en todas partes de la patria ocupada".
Horas antes del bombardeo en Gaza, el Ejército israelí dijo que milicianos de Gaza lanzaron hoy un cohete hacia Israel que falló y cayó dentro del territorio costero que da al mar Mediterráneo, y que es gobernado por Hamas.
La violencia creciente ha provocado alarma internacional y llamados a la calma de Estados Unidos, la Unión Europea, la ONU y países latinoamericanos, incluyendo a Argentina.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una declaración el mes pasado en la que exigió el fin de los ataques.
Hoy, el enviado de la ONU para Medio Oriente urgió a israelíes y palestinos a detener "inmediatamente" la creciente violencia en Cisjordania.
"Estamos en medio de un ciclo de violencia que debe detenerse inmediatamente", dijo el enviado de la ONU, el diplomático noruego Tor Wennesland, en un comunicado, informó la agencia de noticias AFP.
"El Consejo de Seguridad habló con una sola voz al pedir a las partes que muestren calma y moderación, y que se abstengan de cualquier provocación, incitación a la violencia o declaraciones incendiarias", añadió el diplomático.
Wennesland dijo que estaba "alarmado" por el operativo israelí de ayer en Jenín, en el que los soldados israelíes emplearon lanzacohetes portátiles contra una casa donde se habían escondido palestinos buscados, entre ellos el acusado de matar a los dos colonos.
El Gobierno autónomo palestino del presidente Mahmud Abbas, que gobierna en Cisjordania, condenó la incursión en Jenín.
Nabil Abu Rudeineh, portavoz de Abbas, consideró el uso de cohetes en una zona urbana como un gesto de "guerra total", indicó la agencia de noticias palestina Wafa.
Con información de Télam
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