Los legisladores israelíes comenzaron hoy una sesión de votación final de una cláusula clave de las controvertidas reformas judiciales del Gobierno de Benjamin Netanyahu, quien fue dado de alta más temprano de una malestar cardíaco y se presentó en el parlamento para seguir las deliberaciones.
Tras 24 horas de debate inauguradas ayer, la sesión de hoy aborda el proyecto de ley que tiene como objetivo limitar los poderes de la Corte Suprema para revocar las decisiones del Gobierno.
La reforma que propone el Gobierno -una coalición de partidos de extrema derecha y ultraortodoxos-, dividió a la nación y, desde su presentación en enero, desató el mayor movimiento de protesta en los 75 años de historia del país.
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Netanyahu, de 73 años, acudió a la Knéset (parlamento), luego de salir del hospital, donde ayer le implantaron un marcapasos en una cirugía cardíaca de urgencia.
Fuera del edificio legislativo, la policía utilizó camiones hidrantes para dispersar a una multitud de manifestantes que pretenden testimoniar su oposición al proyecto.
La votación de hoy ronda en torno a la llamada cláusula de "razonabilidad", que limitará la capacidad de los jueces para anular las decisiones del gobierno que consideren "irrazonables".
Los críticos temen que la reforma judicial socave la democracia liberal de Israel al eliminar los controles y equilibrios sobre el Ejecutivo.
Los opositores acusan también a Netanyahu, quien está siendo juzgado por corrupción, de querer usar esta reforma para anular posibles juicios en su contra, lo que él niega.
El Gobierno de Netanyahu argumenta que necesita frenar la extralimitación judicial y que el cambio es necesario para garantizar un mejor equilibrio de poderes.
Si se aprueba este lunes, sería la primera cláusula clave de la reforma en convertirse en ley. Otros cambios propuestos incluyen dar al Gobierno mayor poder en el nombramiento de jueces.
"Estamos en una emergencia nacional", afirmó el presidente de Israel, Isaac Herzog, quien ha estado tratando de negociar un compromiso para poner fin a meses de protestas, informó la agencia de noticias AFP.
El presidente estadounidense, Joe Biden, instó ayer a Israel a no apresurar las "divisivas" reformas judiciales, una posición ya expuesta públicamente días atrás por el líder demócrata.
En un comunicado, Biden dijo que "no tiene sentido que los líderes israelíes apresuren esto; el enfoque debe estar en unir a la gente y buscar consenso".
"Desde la perspectiva de los amigos de Israel en Estados Unidos, parece que la actual propuesta de reforma judicial se está volviendo más divisiva, no menos", expresó.
Con información de Télam