El Covid de larga duración -cuando la persona contagiada continúa sufriendo síntomas cuatro semanas o más después de la infección- le ha costado este año tres millones de días de trabajo a la economía australiana, ya afectada por una escasez de mano de obra, según un estudio oficial.
El informe del departamento del Tesoro señala que las secuelas del llamado coronavirus de larga duración impiden trabajar cada día a 31.000 australianos.
El ministro Jim Chalmers dijo hoy que "el mercado laboral se ha visto absolutamente destrozado por el Covid y el Covid de larga duración", según citó la agencia AFP.
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El informe define el Covid de larga duración como la permanencia de uno de los síntomas de la enfermedad cuatro semanas o más después de la infección.
Estos síntomas pueden ser fatiga, palpitaciones, mareos, dolor estomacal o dificultad de concentración.
Un amplio estudio publicado en la revista Lancet señaló que uno de cada ocho contagiados por Covid desarrollaban un síntoma de larga duración.
El estudio de Lancet también indica que 12% de las bajas laborales por Covid están vinculadas al de larga duración.
Australia se enfrenta a una escasez de mano de obra tras el cierre de sus fronteras durante casi dos años por la pandemia.
Con información de Télam
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