La Selección de fútbol femenino de Brasil llegó hoy a Australia, donde participará en el Mundial de la categoría, en un avión que llevaba escrito un mensaje de apoyo a las mujeres de Irán, que protestan regularmente tras la muerte bajo custodia policial en septiembre pasado de la joven kurdo-iraní Mahsa Amini, quien fue detenida en Teherán, acusada de no llevar puesto el velo islámico obligatorio.
El avión aterrizó en el aeropuerto de Brisbane con la inscripción en letras mayúsculas "NINGUNA MUJER DEBE SER OBLIGADA A CUBRIR SU CABEZA", informó la agencia de noticias AFP.
Esta manifestación de apoyo llega unos días después del anuncio por parte de la FIFA de que ocho brazaletes defendiendo diferentes causas feministas, entre ellas la igualdad de géneros o el fin de la violencia, podrán ser llevados por las jugadoras durante el Mundial-2023 coorganizado por Australia y Nueva Zelanda, del 20 de julio al 20 de agosto.
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Las brasileñas, octavofinalistas en la precedente edición, comenzarán su Mundial contra Panamá el 24 de julio en Adelaida, en el Grupo F, en el que también están Francia y Jamaica.
La muerte, el 16 de septiembre de 2022, de la joven kurdo-iraní de 22 años Mahsa Amini, detenida por no respetar el código de vestir, muy estricto, impuesto a las mujeres en Irán, provocó una ola de protestas, mayoritariamente de mujeres, reprimidas de forma violenta, lo que provocó la muerte de centenares de personas en Irán.
Las protestas fueron duramente reprimidas. Unas 500 personas murieron por excesos en el accionar policial, según varias organizaciones no gubernamentales.
Tras las protestas, los tribunales iraníes habían abordado hasta fines de junio más de 20.000 causas relacionadas con las protestas desatadas en el país tras la muerte bajo custodia policial de Amini.
Asimismo, unas 98.000 personas detenidas en el marco de las protestas recuperaron su libertad tras las amnistías concedidas por el ayatollah Ali Jamenei.
Con información de Télam