Uganda informó hoy que logró rescatar a tres personas y que dos yihadistas murieron en medio de una operación militar tras el ataque del fin de semana contra una escuela secundaria del oeste del país, que dejó más de 40 muertos, la mayoría de ellos estudiantes.
El vocero del Ejército de Uganda, el general de brigada Felix Kulayigye, reveló que dos menores y una mujer fueron rescatados en el parque nacional Virunga, del lado de la República Democrática del Congo (RDC).
"Los soldados tendieron una emboscada a los rebeldes y mataron a dos de ellos y les quitaron las armas", detalló el militar, en declaraciones a la BBC que recoge la agencia Europa Press.
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El rescate de estas tres personas se suma a la detención ayer de una veintena de sospechosos.
Se cree que habría al menos otras seis personas secuestradas.
El fin de semana, el Ejército de Uganda confirmó un ataque de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo vinculado a Estado Islámico, contra un centro escolar situado en la ciudad de Kasese, en el que murieron 42 personas.
El presidente de Uganda, Yoweri Museveni, calificó de "cobardes" a los autores de la masacre y prometió que el Ejército seguiría persiguiendo a los yihadistas en República Democrática del Congo, donde participa en operaciones conjuntas para hacer frente a la amenaza que supone el grupo.
Las ADF se crearon en la década de los 90 y están especialmente activas en el este de República Democrática del Congo, donde fueron acusadas de la matanza de cientos de civiles. Su objetivo sería volver a Uganda, de donde salieron en 2003 tras varias operaciones militares que mermaron drásticamente sus capacidades.
En 2019 juraron lealtad al grupo Estado Islámico, que presenta a los combatientes de las ADF como una rama local en África Central. Están acusados de atentados yihadistas en la RDC y en suelo ugandés.
Ayer, Uganda anunció el arresto de 20 supuestos "colaboradores" de los rebeldes islamistas responsables de la masacre.
Mientras, avanzan los trabajos de identificación de los fallecidos.
Las víctimas murieron a machetazos, a tiros o quemadas en la escuela. Los atacantes incendiaron un dormitorio colectivo.
El papa Francisco condenó el domingo el "ataque brutal" y dijo que rezaba por los jóvenes, mientras que el secretario general de la ONU, António Guterres, denunció un acto "espantoso", y Estados Unidos y la Unión Africana también expresaron su repudio a la masacre.
El del viernes fue el ataque más sangriento en Uganda desde 2010, cuando 76 personas murieron en un doble atentado en Kampala perpetrado por el grupo yihadista somalí Al Shabab.
Con información de Télam