La Justicia ordenó la detención del ex Secretario de Seguridad de Brasilia

El juez de la Corte Suprema de Brasil pidió también la detención del responsable de la Policía Militar de Brasilia, tras el intento de golpe de Estado del domingo. 

10 de enero, 2023 | 21.01

El juez de la corte suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, ordenó la detención de los ex funcionarios de Brasilia por sus responsabilidades en la toma de los tres Poderes del Estado que fue perpetrada por parte de seguidores del ex presidente Jair Bolsonaro el domingo pasado. Se trata del ex ministro bolsonarista y ahora ex secretario de Seguridad Pública, Anderson Torres, y del ex comandante de la Policía Militar de Brasilia Fabio Augusto Vieira.

Según se supo a lo largo de la jornada en la que se produjeron los hechos, Torres asumió su cargo el 2 de enero y se tomó vacaciones cinco días después, por lo que se encontraba en Estados Unidos cuando sucedió todo y fue exonerado por el gobernador -destituido por 90 días hasta que se aclaren los hechos-, Ibaneis Rocha. El regreso al país, tal como informó el diario Folha, está previsto para final del mes y la Policía deberá efectuar su detención cuando llegue. Mientras tanto, se llevó a cabo un allanamiento en la tarde de este martes en el lugar de residencia del ex funcionario. 

La decisión fue tomada en respuesta a un pedido del fiscal general de la Unión, Jorge Messia, que solicitó la detención en "flagrancia" de Torres y otros agentes públicos que habían "participado u omitido" su accionar para facilitar la invasión de los edificios de los tres Poderes. La solicitud cita la violación del estado democrático de derecho como base para solicitar el arresto.

La Procuraduría General de la Unión (AGU, según las siglas en portugués) también solicitó la investigación y responsabilidad civil y penal de los implicados en hechos ilícitos este domingo, siendo "indispensable la determinación del embargo de todos los vehículos y demás bienes utilizados para el transporte y organización de hechos delictivos", lo que fue remitido por Moraes, relator de investigaciones sobre actos antidemocráticos en el Supremo Tribunal Federal (Corte Suprema).

Torres, por su parte, se defendió y afirmó que no fue indulgente: "No hubo indulgencia, es la primera vez que me tomo unas vacaciones en mucho tiempo. La planificación estaba hecha", citó el diario paulista y aseguró que no fue a Estados Unidos a conocer a Bolsonaro: "Nunca lo conocí. Estoy de vacaciones con mi familia. No había ningún complot para que esto [los actos golpistas] sucedieran”, declaró. Un día después difundió un comunicado en las redes sociales en el que dice que los actos de vandalismo en Brasilia fueron "uno de los momentos más tristes de los últimos años de nuestra historia" y negó que hubiera estado en connivencia con lo sucedido.

“Lamento profundamente que se planteen hipótesis absurdas de cualquier tipo de connivencia de mi parte con las barbaridades que estamos presenciando”, dijo en un texto. Sin embargo, según publicó en sus redes sociales el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) -aliado al Partido de los Trabajadores del presidente, Luiz Inácio Lula da Silva- Torres se encontró con Bolsonaro el sábado. 

Torres estaba en la mira del gobierno de Lula y miembros de la Corte Suprema antes de ser exonerado: temían por su actuación en el secretariado, indicó Folha. Para contrarrestarlo, la semana pasada, el ministro Flávio Dino editó una norma que dejaba espacio para que no permanezca al frente del órgano de la capital. De acuerdo con la norma, todo empleado vinculado al Ministerio de Justicia que respondiera a indagatorias, acciones penales y procesos administrativos, entre otros, no podía ser destinado a otro organismo.

Torres, policía federal, también estuvo en la mira de las investigaciones denunciadas por De Moraes. Fue escuchado y señalado como uno de los involucrados en la organización del vivo el 29 de julio de 2021, cuando el entonces presidente Jair Bolsonaro levantó sospechas sobre la seguridad de las urnas sin aportar pruebas.

Solicitud de detención para el responsable de la Policía de Brasilia

El gobierno federal, miembros de la Policía Federal y del Poder Judicial ya habían apuntado a la Policía Militar del Distrito Federal como responsable. El coronel Vieira estaba al mando de la corporación el día del ataque golpista y ya había sido destituido por el interventor federal en Brasilia, Ricardo Capelli. En su lugar designó al coronel Klepter Rosa Gonçalves.

Capelli fue designado por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para asumir la seguridad pública en el Distrito Federal ante la omisión de las autoridades locales. Para el funcionario, la manifestación golpista fue posible por la "operación de sabotaje" en las fuerzas de seguridad locales.

"El día 1 tuvimos una inauguración con miles de personas y un operativo de seguridad sumamente exitoso. Lo que cambió el pasado domingo 8 fue que el 2 (de enero) Anderson Torres asumió la Secretaría de Seguridad, destituyó a todo el comando y viajó (a Estados Unidos). Si esto no es sabotaje, no sé qué es", sentenció.

Por su parte, el ministro de Justicia, Flavio Dino, responsabilizó al gobierno del Distrito Federal por el ataque e indicó que la planificación de las fuerzas de seguridad pública de Brasilia fue "determinante" para posibilitar el asalto a los edificios públicos: "Había un (número de) efectivos previsto y uno real, en un momento dado, este (número de) efectivos era tres o cuatro veces inferior al previsto. ¿Por qué ocurrió esto? Realmente la cadena de mando de la policía de DF deberá responder", dijo este martes Dino.

Con información de Télam