El ex presidente de Brasil Jair Bolsonaro se encuentra "en observación" tras haber sido internado este lunes en un hospital de Orlando, Estados Unidos, a raíz de fuertes dolores abdominales. Su esposa confirmó cuál es el estado de salud del líder ultraderechista, hospitalizado un día después del ataque de sus seguidores a las instituciones democráticas de su país y luego él mismo habló con la prensa y mostró una foto suya en Twitter.
"Esta es mi tercera internación por obstrucción intestinal grave. Vine a pasar un tiempo afuera con la familia, pero no tuve días calmos. Primero, hubo ese lamentable episodio en Brasil ayer (domingo) y después mi internación", le dijo el ex mandatario a la cadena CNN Brasil. El medio informó que el dirigente se había comenzado a sentir mal el domingo por la noche y el lunes ingresó a la clínica de Florida.
En la entrevista, Bolsonaro también anunció una decisión clave en medio de las crecientes denuncias en su contra por su presunto rol en el ataque a la democracia del domingo, protagonizado por miles de sus simpatizantes más extremistas. "Vine (a Estados Unidos) para quedarme hasta el final del mes, pero tengo la intención de adelantar mi vuelta. Porque en Brasil los médicos ya conocen mi problema de obstrucción intestinal por causa del acuchillamiento. Aquí, los médicos no me acompañarán", aseguró, sin dar detalles de la fecha exacta de su vuelta.
Poco antes, un senador le había pedido a la corte suprema brasileña que le dé 72 horas a Bolsonaro para volver al país o, caso contrario, ordene la extradición inmediata desde Estados Unidos para declarar sobre lo que pasó el domingo en la capital. El máximo tribunal del país vecino aún no tomó una decisión.
El posteo de la ex primera dama
Michelle Bolsonaro publicó en Instagram que el exmandatario ultraderechista está "en observación en el hospital" debido a "secuelas de la cuchillada" que sufrió en 2018 y que lo han llevado a pasar por posteriores intervenciones. "Rezamos por él y por Brasil", cerró su mensaje.
El dirigente de la ultraderecha brasileña fue sometido en varias oportunidades a intervenciones quirúrgicas como consecuencia de la puñalada que le dio un fanático en 2018, cuando estaba en campaña para ganar la presidencia de Brasil. La última internación por este tema fue en noviembre del año pasado.
El ex mandatario está en Estados Unidos desde el último 31 de diciembre, un día antes de la asunción de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien debía entregarle la banda presidencial al asumir, en el primer día del presente año. Pero además, la hospitalización de Bolsonaro se produjo un día después de que actos terroristas arrasaran los edificios del Planalto, el Tribunal Supremo y el Congreso, lo que lo forzó a tomar distancia de sus seguidores.
"Las manifestaciones pacíficas, en forma de ley, son parte de la democracia. Sin embargo, las depredaciones e invasiones de edificios públicos como las ocurridas hoy, así como las practicadas por la izquierda en 2013 y 2017, escapan a la regla", dijo el domingo el mandatario en su cuenta de Twitter.