El Gobierno de Armenia aprobó un borrador de ley que incluye condenas de hasta 15 años de prisión para los responsables de "acciones para abandonar la soberanía", mientras vuelve a tensarse la relación Azerbaiyán, país con el que se enfrentó dos veces en los últimos 30 años por un territorio en disputa.
El Ministerio de Justicia armenio preparó un borrador que también contempla multas y penas de hasta tres años de cárcel para aquellos responsables de "llamamientos" a abandonar la soberanía", según informa la agencia local de noticias Armenpress.
El ministro de Justicia, Grigor Minasian, recalcó que "la soberanía es la principal característica de un Estado como entidad", y que el borrador se centra precisamente en la defensa de esa soberanía.
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La medida fue enviada al Parlamento para su debate y aprobación, informó la agencia de noticias Europa Press.
El Código Penal armenio contempla en la actualidad penas para quienes sean culpables de "derribar el orden constitucional" o realizar "llamamientos a la violencia", pero no criminaliza estos llamados actos o llamamientos a "abandonar la soberanía".
Minasian confirmó además que el Gobierno armenio puso en marcha el proceso para ratificar el Estatuto de Roma, que estableció el Tribunal Penal Internacional (TPI), firmado por su país en octubre de 1999, si bien hasta ahora no fue ratificado.
"A juzgar por la conducta y afirmaciones beligerantes de Azerbaiyán, el riesgo de una nueva agresión militar contra Armenia es alto", dijo, y recordó que ratificar el Estatuto de Roma abrirá la puerta a actuaciones del TPI sobre "crímenes de guerra" por parte del país vecino.
El primer ministro armenio, Nikol Pashinian, por su parte, dijo que hay "indicaciones" de que la contraparte está "preparando una nueva provocación militar, también en Nagorno Karabaj", el enclave por cuyo control se enfrenta con Azerbaiyán desde principios de 1990, tras el colapso de la Unión Soviética.
"Esto suscita preguntas que requieren respuestas urgentes sobre las actividades del contingente de pacificación ruso en Nagorno Karabaj", dijo.
"Trabajaremos de cerca con Rusia y otros socios internacionales para que expliquen estos asuntos y no permitan una mayor escalada para lograr una solución exhaustiva. Debo reiterar la determinación y preparación de Armenia a firmar un acuerdo de paz con Azerbaiyán para completar la delimitación de las fronteras y abrir las conexiones regionales", apuntó.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, consideró necesario que Armenia y Azerbaiyán den su permiso para que las tropas de pacificación rusas desplegadas en el enclave cuenten con un mandato de la ONU.
"Las tropas de pacificación internacionales pueden estar implicadas si ambas partes en conflicto están de acuerdo", insistió.
"Armenia es uno de nuestros aliados más cercanos. Azerbaiyán es también un socio valioso", dijo y subrayó que "Rusia mantiene sus esfuerzos de mediación, cumpliendo, en primer lugar, todos los acuerdos que se han alcanzado de forma trilateral", informó la agencia rusa de noticias Interfax.
Las tensiones entre ambas naciones repuntaron en las últimas semanas después de que las autoridades azerbaiyanas bloquearan el corredor de Lachín -que conecta Armenia con Nagorno Karabaj- y suspendieran el suministro de gas, según denunciaron las autoridades armenias.
Armenia y Azerbaiyán protagonizaron diversos enfrentamientos durante los últimos años en torno al control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
Con información de Télam