La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó hoy a Azerbaiyán desbloquear con "urgencia" un eje vital para el abastecimiento de la población en Nagorno Karabaj, territorio en disputa con Armenia desde hace más de 30 años.
Azerbaiyán "debe tomar todas las medidas a su alcance para garantizar el movimiento sin trabas de personas, vehículos y bienes a lo largo del corredor de Lachin en ambas direcciones", dijo la jueza de la CIJ, Joan Donoghue.
Hay "urgencia" para poner fin al bloqueo que podría causar un "daño irreparable", agregó el fallo, informó la agencia de noticias AFP.
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En simultáneo, la CIJ rechazó una solicitud de Azerbaiyán para que el tribunal ordene a Armenia el cese de despliegue de minas terrestres.
"El tribunal concluye que no se cumplen las condiciones para la indicación de medidas provisionales", estableció Donoghue.
Esta decisión se produce dos días después de que la Unión Europea lanzara oficialmente una misión civil destinada a estabilizar la frontera entre Armenia y Azerbaiyán, escenario de tensiones durante 2022 y de una ofensiva azerí que reavivó el conflicto por la región de Nagorno Karabaj.
Debido al bloqueo, los 120.000 habitantes de esa región montañosa carecen de alimentos, medicinas y combustible.
Desde mediados de diciembre, azerbaiyanos que se definen como defensores ambientales que manifiestan contra las minas bloquean el corredor Lachin, una carretera crucial que une Armenia con el enclave.
Armenia, por su parte, acusa a Azerbaiyán de "limpieza étnica" mediante el bloqueo de la disputada y separatista región azerbayana de Nagorno-Karabaj, territorio con población mayoritariamente armenia, que es foco de conflicto desde que decidió separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada entonces en la extinta Unión Soviética.
Armenia y Azerbaiyán, que protagonizaron varios enfrentamientos durante los últimos años en torno al control de Nagorno Karabaj, apelaron al máximo tribunal de la ONU para que interviniera en el conflicto.
En 2020, ambas naciones protagonizaron un enfrentamiento por hacerse con el control del enclave.
Las hostilidades entre ambos países se prolongaron durante seis semanas y dejaron miles de muertos.
Tras ese estallido de hostilidades, tanto Azerbaiyán como Rusia perfilaron sendas propuestas de alto el fuego.
A mediados de septiembre llegaron a un acuerdo de alto el fuego para poner fin a enfrentamientos iniciados días antes y que dejaron 155 muertos, la mayoría del lado armenio.
El riesgo de una escalada en la región sigue siendo elevado, pese a los avances en las conversaciones de paz y los esfuerzos de Occidente para encontrar un arreglo pacífico en la región, que Rusia considera como parte de su área tradicional de influencia.
Con información de Télam