(Por Daniel Casas) La responsable del Área de Políticas Migratorias y PSOE-Exterior, Pilar Cancela Rodríguez, consideró que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, retendrá el poder tras las elecciones del 23 de julio y, en diálogo con Télam, señaló que esa victoria es también importante para la relación de Europa con América Latina y el Caribe, donde "hay liderazgos potentes", entre los que destacó los de Argentina y Brasil.
Nacida en Stuttgart, hija de migrantes gallegos, Cancela Rodríguez es licenciada en Derecho y ocupó diversos cargos dentro de la Xunta de Galicia y desde 2017 forma parte de la conducción nacional del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En ese rol partidario está de visita en Argentina con una agenda centrada en las elecciones generales de su país.
- Télam: ¿Como representante de la política exterior del PSOE, cómo ve la relación con los países de América Latina en caso de un cambio de gobierno en España?
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- Pilar Cancela Rodríguez: No se va a dar esa situación, porque vamos a ganar las elecciones. Hay un cambio de tendencia, empieza a haber una movilización muy importante, y nosotros, el PSOE, estamos acostumbrados a superar todas las encuestas. Por otra parte, el liderazgo internacional que en estos momentos tiene España, y no solo en la Unión Europea (UE), permite que haya una mirada distinta en nuestro continente. Siempre tuvimos muy claro que uno de los ejes fundamentales de nuestra presidencia del bloque -que acaba de asumir Sánchez- tenía que ser América Latina y Centroamérica. Lo que intentamos es situar este debate en la UE, donde hay países que miran hacia otras regiones. Es muy importante que Europa se dé cuenta de que América Latina y Centroamérica es el continente que más se parece en una manera de ver el mundo, que es el de la cohesión social, la justicia social, los derechos humanos. Y también que en este continente hay liderazgos muy importantes. Argentina y Brasil son países muy importantes en la región.
- T: ¿Cuál es la perspectiva para la cumbre UE-CELAC que se realizará el 17 y 18 de este mes en Bruselas?
- CR: La mejor noticia sería que hubiese por lo menos el acuerdo de que hay un recorrido por hacer en conjunto. El tema del Mercosur es un tema complejo, algunos países de la UE tienen posiciones duras en contra de este acuerdo, como hay países de América Latina que tampoco acuerdan. Entonces, la buena noticia sería que no se truncara el camino, sino que hubiera posibilidades de seguir avanzando.
- T: Hay una tendencia global a la derechización. En España, el conservador Partido Popular (PP) se está aliando con la ultraderecha de Vox para desplazar al socialismo del gobierno y forzaron a Sánchez a adelantar las elecciones, ¿cómo lo explica?
- CR: Perdimos sólo 400.000 votos en las elecciones autonómicas y municipales, pero el impacto fue importante en los gobiernos de las comunidades autónomas y en los gobiernos locales, donde las fuerzas políticas con las que estábamos gobernando han sufrido una pérdida de apoyos políticos muy importante. En este esquema, el presidente de nuestro Gobierno convocó a elecciones y le dijo a la ciudadanía que elija qué tipo de gobierno y de sociedad quiere.
- T: El PSOE gobierna liderando una coalición, y le disputa el poder otra coalición, ¿es el nuevo esquema?
- CR: Está claro que se acabó el tiempo de las grandes mayorías absolutas, es el momento de los gobiernos de coalición. Es algo que ocurre también en muchos otros países de Europa y del mundo. Es momento de formar gobierno con fuerzas con las que hay afinidad o al menos acuerdos en posicionamientos en los que coinciden mayoritariamente. Eso nos ha llevado a tener una pérdida de votos por la izquierda. Sin embargo, el PP y Vox suman, porque el PP ha decidido que no tiene ningún problema en abrirle las puertas de las instituciones a la ultraderecha, que ya le está condicionando de manera muy importante al PP. Es en este esquema que Pedro Sánchez, en uso de sus atribuciones, adelantó las elecciones.
- T: ¿Cuáles son las opciones del electoral español, entonces?
- CR: Las opciones son una sociedad, que hemos construido entre todos, donde pensamos que no se iba a cuestionar la igualdad entre mujeres y hombres, la no existencia de violencia de género, o los derechos de los colectivos LGTBI, o la migración, que es algo consustancial al desarrollo humano, sobre todo en España, que somos un país que tanto ha emigrado, o el aborto, donde el señor Alberto Núñez Feijóo (líder del PP) ha dicho que va a derogar las leyes que habilitan estos progresos.
-T: ¿Pero por qué ese discurso tiene cabida?
- CR: Bueno, no es una situación exclusiva de ningún país. Lo que está ocupando el espacio es la antipolítica. Esto es que se genera ruido, descalificación, ataques, insultos y al final no se habla de propuestas. La antipolítica es la anulación del diálogo. Si usted y yo tenemos un diálogo, aunque estemos en las antípodas podemos construir algo. Lo que ha ocurrido es que como el Gobierno de Pedro Sánchez arroja datos espectaculares, la estrategia se centra en el desprestigio de su persona. España tiene las mejores perspectivas económicas y la inflación más baja de Europa; el paro (desempleo) más bajo de los últimos 15 años; hemos avanzado mucho en derechos y libertades, hemos apostado a la subida de las pensiones; hemos reforzado la sanidad y la salud pública, es decir, lo que conocemos como el Estado de bienestar. Se ha pensado sobre todo en una cobertura social, cosa que no ocurrió en la crisis de 2012, porque lo que pasó en aquel momento, cuando gobernaba el PP. fue que le dieron una enorme partida a las entidades financieras y a los bancos, para recuperarlos. Nosotros hemos optado por tener un enorme escudo social ya cuando vino la pandemia y ahora con el impacto generado por la guerra en Ucrania, por ejemplo en los carburantes y en el precio de los alimentos. Demostramos que no es la derecha la que mejor gestiona las crisis económicas, que es posible generar un enorme escudo social y al mismo tiempo crecer económicamente.
- T: ¿Se enfrentan dos proyectos de país o se diferencian en matices?
- CR: Nosotros tenemos un plan de país. Se están empleando los fondos de recuperación y los está empleando muy bien en la generación de empleo, en las nuevas tecnologías, en la investigación, es decir, hay un plan de país. Y a pesar de todo eso tenemos este problema, cómo es posible. Entonces, como es muy difícil rebatir todo esto, la apuesta es a deshumanizar la política y lo primero que hago es atacar al presidente del Gobierno, pero despojándolo de todo lo que tiene que ver con la institucionalidad. Entonces digo que es un soberbio, que es un mentiroso, un separatista, que es un filoetarra y cómplice de ETA, cuando ETA es pasado, afortunadamente. Es decir, es crear un discurso donde lo menos que se habla es de las propuestas políticas.
-T: ¿Cuál es en su visión el plan del PP, que se autoproclama como preparado para gobernar?
- CR: Quieren poner a España en posición de retroceso, porque lo que quieren es el poder, gobernar como sea, y no les resulta incómodo gobernar con la ultraderecha, que hay que reconocer que no engaña a nadie. Vox se manifiesta abiertamente como xenófobo, machista y tremendamente católico, por lo tanto eso de la libertad de pensamiento y de religión no les cabe. Nuestra Constitución dice que somos un Estado laico y con libertad de pensamiento y el discurso de odio que se está generando contra los migrantes es una barbaridad. Y Vox ya le ha dicho al PP que no va a apoyar sino que quiere cogobernar
-T: ¿España es hoy una sociedad abierta, adonde las personas, por ejemplo, no ocultan su elección sexual, tiene vuelta atrás eso?
- CR: Resulta evidente que en estas últimas elecciones hubo un electorado progresista que no se movilizó y no fue a votar. Cuando el electorado progresista o la inmensa mayoría de la sociedad se mueve, es difícil que haya retroceso. Por lo tanto, nuestro objetivo en esta campaña es la movilización. Esta semana ha sido la semana del orgullo gay, y las calles volvieron a ser una manifestación de derechos y libertades que estuvo absolutamente normalizada. Eso es muy bueno, porque es ha generado un clima de reacción frente a la decisión de determinados ayuntamientos de quitar las banderas de Europa y del movimiento LGTBI. La gente ha reaccionado con un lema muy bonito, "ya que ellos la quitan, yo la pongo", y colgaban las banderas de sus ventanas.
Con información de Télam