(Por Marianela Mayer) La Unión Europea (UE) y el Mercosur deben lograr un acuerdo comercial, por más que sea "menos ambicioso" que el inicial, ya que la ausencia del mismo llevaría al Cono Sur a buscar otros socios y eso sería una "lástima" para Europa, afirmó a Télam Eléonore Caroit, exdiputada francesa de la circunscripción América Latina y el Caribe.
"El proceso está en curso desde hace más de dos décadas y hay que aterrizarlo", dijo Caroit en una entrevista durante su visita a Buenos Aires, donde hace campaña para su reelección en las legislativas parciales que se celebrarán en la región entre marzo y abril, luego de que las de junio pasado fuesen anuladas tras fallos técnicos en el voto electrónico.
La candidata del partido de Emmanuel Macron abordó también la mirada francesa hacia América Latina, la situación en Venezuela, así como las buenas relaciones entre Francia y Argentina, país que consideró como un "elemento clave" para el diálogo multilateral y "atractivo" para los expatriados franceses y reveló que el presidente galo podría visitar América del Sur en la segunda mitad del año.
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- Télam: Durante su mandato, intentó atraer la atención hacia América Latina, que no suele estar en el foco político ni mediático francés. ¿Qué lugar ocupa la región para el gobierno?
- Eléonore Caroit: La región no estaba en el foco de la política exterior francesa desde hace ya varios años. De hecho, nunca fue una prioridad absoluta para Francia, pero eso está cambiando. Desde que me eligieron, milité para que la Cancillería mire hacia América Latina y, sobre todo, que esa mirada cambie porque hay una gran francofilia en la región. Muchas personas hablan francés, la red de la Alianza Francesa funciona muy bien y los liceos franceses forman generaciones de elites locales, pero Francia nunca lo ha capitalizado. Creo que para muchos países latinoamericanos Francia y Europa representan una vía alternativa a EEUU y a China y es importante que Francia abra los ojos en ese sentido, sobre todo, con la dinámica europea que se creó después del Brexit. Ahora viene la presidencia española de la Unión Europea y, en mi primer mandato de diputada, insistí en que Francia colaborara con España para crear un verdadero momento latinoamericano y es lo que debería suceder en esta segunda parte del año.
- T: Macron es el primer presidente que desde los años 70 no hizo ningún viaje oficial a la región en su primer mandato. ¿No refleja esto un desinterés?
- EC: La pregunta es totalmente legítima porque yo misma se la hice al presidente cuando me eligieron y no entendía tanto las razones, aunque sí el contexto. Su primer quinquenio tuvo casi dos años de pandemia, durante los cuales los países de la región estuvieron cerrados y, a pesar de no haber visitado la región, sí tuvo varios encuentros bilaterales o multilaterales con jefes de Estado latinoamericanos. Dicho eso, creo que hay un valor muy simbólico en esos viajes oficiales y fue, de verdad, de las primeras reivindicaciones que hice al Gobierno como diputada. Durante mis siete meses en el cargo, ya hubo cuatro visitas oficiales de ministros que no había habido desde hace un tiempo. La idea es que Macron venga al Cono Sur en la segunda parte de este año, seguramente a Brasil, pero a él le encanta Argentina y hay una voluntad de venir acá, pero como es un año electoral, posiblemente sea un poco más tarde.
- T: Francia, junto Argentina y Colombia, tuvieron un rol clave en la reanudación del diálogo entre el gobierno y la oposición en Venezuela. ¿Cree que estas negociaciones permitirán dar una salida a la crisis política en el país?
- EC: Estuve justamente en el Foro de la Paz cuando se organizó ese encuentro y fui parte de la mesa de negociaciones, entonces pude observar un poco las dinámicas. Creo que el hecho de que Macron interviniera al lado de los presidentes (Gustavo) Petro y (Alberto) Fernández fue bastante positivo, en todo caso, a nivel simbólico. La situación en Venezuela es compleja. Fui allí durante mi mandato porque creo que es muy importante poder hablar claramente de lo que está pasando y de cuál es la situación real. Hay una parte de Francia que no entiende cuál es la dinámica y, en ese sentido, Macron asume un rol de una cierta neutralidad para ayudar a que se llegue a un proceso democrático electoral. Es complicado y hay un camino largo que recorrer, pero tras hablar tanto con el representante del régimen venezolano como con varios de los de la oposición, creo que hay una voluntad de fijar una fecha para las elecciones, lo que puede parecer obvio para muchos países, pero no para Venezuela. También para acordarse sobre un proceso y sobre el empleo de fondos para el desarrollo del país.
- T: Hace más de 20 años, la UE y el Mercosur intentan firmar un acuerdo comercial, que podría concretizarse este año. ¿Francia lo apoya? ¿Qué preocupaciones tiene al respecto?
- EC: El Parlamento francés está para controlar la acción del gobierno y, cuando (Luiz Inácio) Lula (da Silva) fue elegido le hice una pregunta a la canciller sobre ese tema, porque durante muchos años el proceso estuvo bloqueado. En parte, por la política de (Jair) Bolsonaro en relación con la Amazonia. El proceso está en curso desde hace más de dos décadas y pienso que hay que aterrizarlo. De una cierta manera, hay que buscar un acuerdo porque si no es Europa, serán otros los socios del Cono Sur y eso sería una lástima. Creo que hay que buscar compromisos de los dos lados. De hecho, fue la respuesta que me dieron, que estaban trabajando en reanudar las discusiones. Sigo de muy cerca las negociaciones a nivel europeo y creo que al final vamos a quedar con un acuerdo quizás menos ambicioso del que queríamos, pero pienso que eso es mejor que una falta de acuerdo.
- T: Es conocida la buena relación existente entre Macron y Fernández. ¿Cómo valoraría el vínculo entre ambos gobiernos?
- EC: Hay un vínculo de respeto y una relación institucional entre nuestros países. He visto interactuar a los mandatarios de manera muy amena, pero no sé cuál es su relación personal. De todas maneras, Macron está dispuesto a dialogar con todo el mundo. Es el mensaje que dio a los embajadores franceses: "Tenemos que dialogar con todo el mundo y buscar vías para que pueda prosperar el multilateralismo". En ese sentido, un país como Argentina, a pesar de tener todas las dificultades que conocemos, es un elemento clave para ese diálogo multilateral.
- T: ¿Por qué?
- EC: Por su rol en la región, los vínculos históricos entre nuestras naciones y por el liderazgo que, pese a todo, Argentina sigue asumiendo a nivel de cultura, de representación. A pesar de la inflación, Argentina sigue siendo un país atractivo para los expatriados franceses. O sea, hay muchos que se van por condiciones difíciles, pero hay muchos también que llegan. Los vínculos están ahí y es importante que sigamos el diálogo.
Con información de Télam