(Por Camil Straschnoy) El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, afirmó hoy que esa región "necesita una salida democrática" a sus reclamos independentistas y se mostró optimista de encontrar una solución, pese a que sus "posiciones políticas están muy lejos de las que defiende el Gobierno de España".
"Para conseguir la independencia de Cataluña un referendo es necesario porque, en cualquier caso, una decisión de este tipo debe ser validada por la ciudadanía", dijo el dirigente, de visita en Argentina en el marco de una gira por Latinoamérica que ya lo llevó a Colombia y Uruguay y que culminará en Chile.
"España es un Estado de naturaleza plurinacional, aunque no está reconocido de esta forma. Pero hay varias naciones dentro de este Estado y en una democracia esto sólo se puede resolver a través del diálogo, de la negociación y finalmente de una votación, que es lo que proponemos", manifestó en un encuentro con la prensa del que participó Télam.
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El dirigente del partido Esquerra Republicana de Catalunya señaló que "hubo un aprendizaje" por parte de los independentistas desde la consulta unilateral de 2017 que terminó en represión y su posterior anulación, además del encierro de varios de los principales dirigentes secesionistas.
También indicó que desde entonces hubo avances desde Madrid, tanto en "demoler la estructura represiva que se había creado después del referendo" de hace seis años, como en la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de "indultar a los presos políticos" detenidos tras la consulta.
"Llegamos a un acuerdo para eliminar el delito que solo se ha aplicado en España en los últimos 30 años, para condenar a los que defendemos la independencia de Cataluña, que fue el delito de sedición", comentó Aragonès, antes de inaugurar la delegación del Gobierno regional en el Cono Sur, ubicada en el barrio porteño de Belgrano.
"Este delito decimonónico se ha derogado, se ha eliminado del Código Penal, pero ahora debemos abrir una nueva etapa de negociación y debemos ir al fondo del asunto", manifestó,
"Soy consciente que las posiciones políticas que defendemos en el Gobierno de Cataluña están muy lejos de las que defiende el Gobierno de España. Pero es cierto también que toda negociación empieza con un no y después se trata de hablarlo. Al final, Cataluña necesita una salida democrática y eso es lo que debemos intentar encontrar entre todos", apuntó.
Aragonès, que en el marco de su visita a Argentina se reunió con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y visitó el Museo ESMA, también habló del áspero vínculo de su gobierno con el Partido Popular (PP), la fuerza de derecha que busca volver a dirigir el país en las elecciones generales previstas para fin de año, en las que los socialistas del PSOE intentarán conservar la mayoría.
"El PP tiene una actitud muy hostil a cualquier reivindicación de Cataluña, no solo la reivindicación del referendo, porque quiero recordar que fue durante un gobierno del PP en el que se encarceló a nuestro Gobierno y a la presidenta de nuestro Parlamento, en la que se envió a la Fuerza Pública a pegar a las personas", expresó, en referencia al Ejecutivo de Mariano Rajoy.
"Los resultados que puedan tener unas elecciones generales seguro que no van a modificar el amplio apoyo que hay en Cataluña a favor de un referendo. Un apoyo que es transversal, evidentemente, entre los independentistas absoluto, pero también entre los no independentistas", manifestó.
"Si un Gobierno de España presidido por el PP decide levantarse de la mesa de negociación y de diálogo y decide romper el diálogo con Cataluña, tendrán que explicarlo y justificarlo, apuntó.
Durante su conferencia de prensa, Aragonès también se refirió a que "una Cataluña independiente tendría más posibilidades de fortalecer los vínculos de unión con América Latina".
En ese sentido, se refirió a los lazos culturales que existen, como también la enorme cantidad de catalanes y sus descendientes que emigraron a América Latina y la actitud de la región de "recibir con brazos abiertos" a los exiliados republicanos catalanes después de la Guerra Civil española.
Con información de Télam
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