El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, volvió a mostrarse en público y lanzó una insólita medida que generó repudio en el país. El mandamás asiático prohibió tener perros como mascota y confiscó las mascotas en el país.
Kim volvió a resaltar su intención de enfrentarse contra cualquier relación de su país con occidente y entre las medidas incluyó la polémica decisión sobre las mascotas. La reaparición del líder norcoreano es la primera luego de los rumores referidos a problemas en su salud. La medida se aplicó en Pyongyang, capital del país.
Según el dictador, los perros son "mascotas que representan la decadencia de occidente". La directiva no fue bien recibida por los ciudadanos y ya surgieron especulaciones de lo más espeluznantes, como la utilización de los animales como alimento debido a la escasez que atraviesa el país.
De acuerdo con información publicada por el diario surcoreano Chosun Ilbo, la medida se puso en práctica el pasado mes y busca terminar con la tendencia de los ciudadanos de "alto rango" a tener perros. Esta situación no era bien vista por las clases más bajas.
"La gente normal cría cerdos y pollos en sus porches, mientras que los oficiales de alto rango y la gente rica posee perros, lo que generó algo de resentimiento", apuntó una fuente del gobierno al diario. Según Chosun Ilbo, las autoridades del gobierno norcoreano tienen identificados a las casas con perros y forzaron a entregarlos o los confiscaron y mataron a la fuerza.
La salud de Kim Jong-un
La información que sale de Corea del Norte es escasa y la falta de apariciones de Kim en actos públicos despertó una vez más los rumores sobre problemas de salud. Los interrogantes crecieron desde principio de 2020 debido a la disminución de las presencias públicas del líder.
El pasado 15 de abril, el dictador no participó de las celebraciones en conmemoración del nacimiento del fundador Kim Il Sung, su propio abuelo. Ese día es considerado como el más importante a nivel político en el país.
Días más tarde, el asesor de seguridad nacional del presidente surcoreano Moon Jae-in aseguró que Kim estaba "vivo y sano", pero desde el gobierno norcoreano no se dio ninguna versión oficial. Desde ese momento se barajó la hipótesis de su muerte o que había quedado en estado vegetativo como consecuencia de una operación.