Después de un fuerte aumento de casos de coronavirus en Alemania, que trepó a un promedio de 2.000 diarios, la canciller Ángela Merkel mostró una gran preocupación y volvió a tomar medidas restrictivas.
"La evolución de los contagios es de gran preocupación para nosotros. Podemos ver en nuestros vecinos europeos adónde podría llevar", afirmó Steffen Seibert, vocero de Ángela Merkel en alusión a la fuerte segunda ola de casos en Francia, España o Polonia, entre otros países europeos. Al respecto, en una reunión con los miembros de su partido Unión Demócrata Cristiana (CDU), Merkel advirtió que los casos podrían subir a más de 19.000 por día hacia Navidad si la tendencia "se mantiene".
En diversos medios se comunicó que la canciller alemana pidió nuevas medidas de restricción para combatir la pandemia. La líder busca limitar a 25 el número de personas que asisten a una fiesta privada y a 50 el número de personas que asisten a fiestas en espacio público. De esta forma, finalmente, Merkel espera que estas medidas se apliquen en caso de que se produzca un aumento del número de casos.
La decisión de Merkel se debería a que "el descenso de las temperaturas, a las estancias prolongadas en espacios cerrados durante el otoño y el invierno, y a la amenaza de la temporada de gripe". Esta advertencia tuvo lugar un día antes de una videoconferencia que celebrará con los responsables de los 16 estado federales de Alemania sobre las próximas medidas a tomar para intentar controlar la epidemia, que podrían incluir restringir las reuniones familiares.
Alemania registra 285.332 casos oficialmente declarados de la Covid-19 y 9.460 decesos, según el Instituto Robert Koch (RKI), el centro epidemiológico de referencia en Alemania. Hoy, el RKI anunció 1.192 nuevos casos en las últimas 24 horas, aunque las cifras relativas al fin de semana suelen ser menores pues no se comunican a la central los datos de todos los municipios.