El viernes se temía que se produjeran nuevas inundaciones en el oeste de Alemania, donde otra presa amenazaba con romperse y el número de víctimas mortales se elevaba a 118 (103 en Alemania y el resto en Bélgica) en lo que constituye la peor pérdida de vidas humanas en Alemania en años.
Comunidades enteras quedaron en ruinas tras la crecida de los ríos que arrasaron ciudades y pueblos en los estados de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, informó la agencia Reuters.
"El sufrimiento no hace más que aumentar", declaró la primera ministra de Renania-Palatinado, Malu Dreyer, a la cadena de televisión alemana ZDF, añadiendo que sólo en su estado han muerto más de 50 personas como consecuencia de las inundaciones. Las infraestructuras han quedado completamente destruidas, y su reconstrucción costará mucho tiempo y dinero, dijo.
En la vecina Renania del Norte-Westfalia, alrededor de 1.300 personas estaban desaparecidas en el distrito de Ahrweiler, al sur de Colonia, dijo el gobierno del distrito en Facebook.
Las redes de telefonía móvil han colapsado en algunas de las regiones afectadas por las inundaciones, lo que significa que familiares y amigos no pueden localizar a sus seres queridos.
Más al norte, en Erftstadt, cerca de Colonia, varias casas se derrumbaron el viernes por la mañana y los equipos de rescate se esforzaban en ayudar a los residentes que habían regresado a sus hogares a pesar de las advertencias, dijo el Gobierno del distrito de Colonia en Facebook. Añadió que muchas personas seguían en sus casas y que varias permanecían desaparecidas. Una fuga de gas obstaculizaba aún más las labores a los trabajadores de rescate mientras intentaban llegar a un grupo de personas varadas en un barco.
Las carreteras de los alrededores de Erftstadt seguían intransitables debido a las inundaciones.
Una presa cercana a la frontera belga, la Rurtalsperre, se ha inundado durante la noche, mientras que otra, la Steinbachtalsperre, entre Ahrweiler y Erftstadt, se encuentra en una situación inestable. Varias presas en algunas partes del país ya han reventado.
La cifra de muertos es la más alta de cualquier catástrofe natural en Alemania desde una mortífera inundación del mar del Norte en 1962 que causó la muerte a unas 340 personas. El accidente de un tren de alta velocidad ICE en 1998 se cobró unas 101 vidas.
Las inundaciones del río Elba en 2002, que en su momento fueron calificadas por los medios de comunicación como "inundaciones del siglo", mataron a 21 personas en el este de Alemania y a más de 100 en toda la región centroeuropea.
Con información de Reuters y BBC
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