El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, recibió hoy en Berlín al primer ministro de China, Li Qiang, en su primer viaje al extranjero, en un contexto de creciente desconfianza entre la potencia asiática y Occidente.
El jefe del Estado alemán afirmó que la cooperación entre los dos países "sigue siendo importante, pero ha cambiado en los últimos años", dijo su vocero, Cerstin Gammelin, en Twitter.
"China es un socio para Alemania y Europa, pero también cada vez más un competidor y un rival en la escena política", agregó.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
El ministro chino aseguró que su país está listo para trabajar con Alemania para contribuir a la "estabilidad y prosperidad global", según la agencia oficial de noticias china Xinhua.
Estaba previsto que Li se reúna mañana con el jefe del gobierno alemán, el canciller federal Olaf Scholz.
Li Qiang, nombrado en marzo, seguirá su gira con una visita oficial a Francia, donde asistirá a la Cumbre para un Nuevo Pacto Financiero Global.
La visita coincide en un momento muy tenso en las relaciones entre China y Estados Unidos.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken visitó China este fin de semana, en el primer viaje de un jefe de la diplomacia estadounidense a Beijing en casi cinco años con el que ambas naciones tratan de iniciar un deshielo.
Steinmeier subrayó que las relaciones entre China y Estados Unidos son "de particular importancia para la seguridad y la cooperación global".
Alemania buscó durante años conciliar con China, su mayor socio comercial y un mercado vital para su poderoso sector automotor.
Pero en los últimos años cambió el tono, especialmente por las tensiones respecto al estatus de Taiwán, las acusaciones de persecución a la minoría de la etnia uigur y la ausencia de condena del presidente chino Xi Jinping de la invasión rusa de Ucrania.
Prueba de ello es la publicación el miércoles pasado por parte del gobierno alemán de un documento que describe a China como una fuerza hostil.
En su llamada Estrategia de Seguridad Nacional, un documento inédito, el gobierno alemán dijo que China está tratando "maneras remodelar el orden internacional (...) y actúa constantemente en contradicción con nuestros intereses y valores"
"Considerar y construir relaciones internacionales al ver a los demás como competidores, rivales o incluso adversarios y transformar la cooperación normal en cuestiones de seguridad o políticas solo empujará a nuestro mundo hacia un torbellino de división y confrontación", advirtió el vocero de la cancillería china, Wang Wenbin.
Las dificultades de la economía china, que lucha por superar el período pospandemia, motivan la visita de Li Qiang a Alemania. Por su parte, Alemania está tratando de reducir sus dependencias comerciales de Beijing.
Alemania "no tiene interés en obstaculizar el crecimiento económico de China", enfatizó Olaf Scholz el lunes a los industriales alemanes. "Y al mismo tiempo, estamos observando de cerca para evitar dependencias económicas peligrosas en el futuro".
Li Qiang es "el zar económico de Xi y está a cargo de arreglar la economía, que está en dificultades", dijo a la agencia de noticias AFP Ian Johnson, especialista en China del centro de estudios estadounidense Council on Foreign Relations.
"Por lo tanto, tiene sentido acudir al principal socio comercial de China en Europa", observa.
"Para China, Alemania es el jugador más importante de Europa y, a medida que las relaciones con Estados Unidos se deterioran, Beijing tiene interés en mostrar que mantiene relaciones constructivas" con él, dijo por su parte Thorsten Brenner, del Global Public Policy Institute (GPPI).
Con información de Télam