Autoridades alemanas anticiparon hoy más arrestos y allanamientos relacionados con el megaoperativo que ayer permitió desmantelar al grupo de ultraderecha "Ciudadanos del Reich", que planeaba atacar el Parlamento y dar un golpe de Estado.
"Según mi experiencia, suele haber una segunda oleada de detenciones", dijo Georg Maier, ministro del Interior del estado alemán de Turingia, en una entrevista concedida a la emisora Deutschlandfunk.
Hoy, las autoridades están investigando si los sospechosos ocultaron armas, informó la agencia de noticias alemana DPA.
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Un total de 19 de los 25 detenidos se encuentran en prisión preventiva desde ayer y hoy continuaron las comparecencias ante los jueces de instrucción del Tribunal Supremo Federal de Karlsruhe.
Ayer, en una de las mayores operaciones policiales de la historia de la República Federal Alemana llevada a cabo en once de sus 16 estados federados, además de Italia y Austria, la Policía arrestó a 25 personas.
De los detenidos, 22 están acusados de pertenecer a la organización calificada como "terrorista" -Ciudadanos del Reich- cuyo objetivo es cambiar el sistema político de Alemania.
Otros tres enfrentan cargos por complicidad. Todos son de nacionalidad alemana, salvo por una ciudadana rusa
El jefe de la Oficina federal de la policía criminal (BKA), Holger Münch dijo hoy que se trata de "una mezcla peligrosa de personas adeptas a convicciones irracionales, algunas con mucho dinero, otras con armas y con un plan que quieren poner en marcha [...] Por eso es peligroso y por eso hemos intervenido".
"Los allanamientos también lo muestran", con armas descubiertas en 50 de los lugares registrados, desde "ballesta hasta fusiles y municiones y muestra que esto no es algo inofensivo", argumentó el uniformado.
Münch dijo que "podrían efectuarse más arrestos" porque fueron identificadas "otras personas" aunque admitió que se desconoce exactamente cuál es su estatus respecto al grupo.
Uno de los detenidos es un soldado en actividad, razón por la que Münch se pronunció a favor de un examen ideológico más profundo en el seno de las fuerzas de seguridad, un grupo en el que es necesario "que todos ellos apoyen sin reservas el orden básico democrático y libre".
En el mismo sentido se pronunció el presidente de la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, Thomas Haldenwang, para quien resulta imperativo supervisar a todas las personas admitidas en los organismos de seguridad federales y regionales.
En tanto, crece la sensación de que las autoridades de seguridad alemanas han subestimado durante demasiado tiempo la real peligrosidad del movimiento, cuyo nombre en alemán es "Reichsbürger".
Según el experto Lorenz Blumenthaler, de la Fundación Amadeu Antonio, en los últimos años hubo claros indicios de que los seguidores del grupo estaban dispuestos a utilizar la violencia y se habían organizado para hacerlo.
"Pero especialmente en las esferas de seguridad, a menudo se ridiculizaba a estos grupos y se tomaba a la ligera su enorme peligro potencial, a pesar de las claras advertencias de la sociedad civil", dijo Blumenthaler.
Los Ciudadanos del Reich niegan la existencia de la Alemania democrática, de sus representantes electos y todo el sistema legal, según el organismo de inteligencia interior de Alemania.
Su ideología se nutre de teorías conspirativas, y creen en la pervivencia de la Alemania imperial o nazi, bajo un Reich (imperio) alemán basado en las fronteras anteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Blumenthaler alertó de que subestimar el ambiente de Reichsbürger y su enorme potencial de radicalización es un error que puede costarle caro a Alemania.
Con información de Télam
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