El gobierno alemán del canciller socialista Olaf Scholz anunció hoy que entregará a Ucrania tanques con sistemas antiaéreos, un nuevo giro en su hasta ahora limitada política de apoyo militar a Kiev que responde a la creciente presión tanto de sus socios gubernamentales como de sus aliados europeos.
"Hemos decidido que Alemania va a enviar tanques antiaéreos 'Gepard' a Ucrania", dijo la ministra de Defensa, Christine Lambrecht, en la apertura de una reunión con sus homólogos occidentales en la base estadounidense de la localidad occidental alemana de Ramstein.
"El Gepard es exactamente lo que Ucrania necesita ahora para asegurar el espacio aéreo desde tierra. Si Ucrania necesita estos sistemas de defensa aérea con mucha urgencia ahora, estamos dispuestos a apoyarlos", precisó luego ante la prensa, según reportó la agencia de noticias alemana DPA.
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Los tanques, especializados en defensa antiaérea, provendrían de los almacenes de la industria alemana de defensa y no de las reservas limitadas del ejército de ese país.
La idea es que Ucrania "haga sus pedidos" a los grupos industriales y Alemania "pague", explicó la titular de defensa, quien informó, asimismo, que soldados ucranianos recibirán entrenamiento en territorio alemán sobre el uso de sistemas de artillería.
Con Rusia tratando de controlar totalmente el sur de Ucrania y la región oriental conocida como Donbass, la reunión de unos 40 países en el cuartel general de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos en Europa busca reforzar la defensa de Ucrania, que según el secretario de Defensa norteamericano, Lloyd Austin, "puede ganar" la guerra si se le entregan los equipamientos adecuados.
El gobierno ucraniano reclama, sobre todo, artillería pesada y blindados para intentar repeler a las fuerzas rusas en las extensas llanuras del sur y del este del país.
Pero el equipamiento de fabricación rusa que acostumbran utilizar las fuerzas ucranianas escasea, aunque algunos países de Europa del Este están enviándole este tipo de material, a veces a cambio de armamento estadounidense de nueva generación.
Si bien Alemania rompió en febrero pasado con su tradicional política de no exportar armas letales a zonas en conflicto y autorizó la asistencia militar a Ucrania, el canciller Scholz ha sido muy criticado por sus vecinos de Europa Central y el Báltico debido a su negativa de entregar el armamento pesado reclamado por Kiev.
En Alemania, el debate político fue en aumento en las últimas semanas y afectó al seno de la coalición gubernamental, en la que los ecologistas y los liberales juzgan insuficiente el apoyo brindado a Kiev y exigen al canciller socialista la autorización de envío de material ofensivo, especialmente vehículos blindados.
Los grupos parlamentarios de los tres partidos en el poder se pusieron de acuerdo este martes para pedir al Gobierno el envío de ese tipo de armamento, según un proyecto de moción parlamentaria, informó la agencia de noticias AFP.
En Ramstein, la ministra de Defensa alemana rechazó hoy las acusaciones sobre la tibieza del apoyo de Berlín a Ucrania y defendió que el Gobierno de Scholz siempre toma las decisión "en coordinación con los aliados".
"En cuanto estuvo claro que otros iban a entregar ciertos sistemas (de defensa), los apoyamos en eso y también lo haremos, esa es nuestra forma de actuar, nada de esfuerzos alemanes en solitario", sentenció.
Entre los 40 países invitados a la reunión, se encuentran los aliados europeos de Estados Unidos y también otros Estados más lejanos como Australia y Japón, que temen que una victoria de Rusia en Ucrania siente un precedente y aliente las ambiciones territoriales de China.
También fueron invitados Finlandia y Suecia, países tradicionalmente neutrales que, desde la invasión de Ucrania, contemplan adherirse a la OTAN.
Con información de Télam
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