La activista ambiental sueca Greta Thunberg advirtió hoy que "sería un error" cerrar las centrales nucleares de Alemania aún activas y, en su lugar, confiar más en la energía de carbón, luego de que el Gobierno alemán permitiera a principio de este mes que empresas del sector vuelvan a funcionar con lignito, como parte de una estrategia para enfrentar la actual crisis energética provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania.
"Si ya están funcionando, creo que sería un error cerrarlas y recurrir al carbón", dijo Thunberg, fundadora del movimiento estudiantil Fridays for Future, en una entrevista que será emitida mañana en la televisión pública alemana ARD, informó la agencia de noticias DPA.
Según la activista, de 19 años, es "una mala idea" depender del carbón mientras siga existiendo "lo otro", en referencia a la estrategia de crisis del Gobierno alemán de reactivar centrales eléctricas de carbón para reducir la generación de electricidad a partir del gas.
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Para Thunberg, "hay otras formas de avanzar, con las renovables" en vez de recurrir nuevamente a la energía del carbón.
Si bien advirtió del peligro de seguir invirtiendo en energía fósil, dijo entender la necesidad de proteger a los ciudadanos de unos costos energéticos demasiado elevados.
Durante la entrevista con el medio alemán, Thunberg criticó que la crisis climática no sea tratada como una emergencia global, algo que sí fue posible en el caso de la pandemia de coronavirus.
"Todas las guerras son un desastre. En muchos niveles. Pero tenemos que ser capaces de ocuparnos de diferentes cosas al mismo tiempo", enfatizó la joven, que remarcó que no hay que perder de vista las consecuencias de la crisis climática.
A principios de octubre, el Gobierno alemán puso en marcha un sistema de incentivos a la industria para el ahorro de gas y habilitó la conexión a la red de cinco centrales eléctricas alimentadas con lignito, un tipo de carbón muy abundante que posee gran poder calorífico.
El ahorro de gas en la industria se incentivará a cambio de una retribución para que se ponga a disposición de la calefacción de los hogares, según explicaron semanas atrás fuentes del Ministerio de Economía y Protección Climática.
En este contexto de ahorro energético y búsqueda de fuentes alternativas al gas con el fin de reforzar la seguridad del suministro eléctrico, las empresas energéticas alemanas RWE y Leag tienen la posibilidad legal de volver a poner en marcha más centrales eléctricas de lignito.
En principio, se les permite volver a ser puestas en funcionamiento por un periodo limitado hasta el 30 de junio de 2023.
Las centrales de lignito pretenden ayudar a reducir el uso del gas natural y no depender de su importación de Rusia ante las sanciones a ese país por la guerra en Ucrania.
Con información de Télam
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