El presidente serbio Aleksandar Vucic prometió hoy no reconocer nunca a Kosovo, después de negarse a firmar un pacto promovido por la Unión Europea (UE) para normalizar las relaciones bilaterales.
Los dirigentes serbios y kosovares se reunieron el lunes en Bruselas tras una intensa presión de la UE para acordar un plan que establezca el marco para un posible "reconocimiento de facto" y la normalización de las relaciones entre ambas partes.
A pesar de las seguridades dadas por los funcionarios europeos sobre la luz verde dada por los dos rivales a un acuerdo de principio, las conversaciones fracasaron, ya que Belgrado y Pristina se culparon mutuamente del estancamiento y declararon que quedaban muchos puntos por resolver.
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El jefe de Estado serbio se dirigió anoche a su población para declarar que nunca reconocería a Kosovo y que no tenía ninguna intención de ayudar a este territorio a entrar en las Naciones Unidas.
"Mientras yo sea presidente, no firmaré ni aceptaré un reconocimiento oficial u oficioso de Kosovo o que Kosovo se una a la ONU", declaró en la televisión serbia, informó la agencia de noticias AFP.
"Estoy abierto a todo lo demás, no sólo porque nos ayudará a avanzar por el camino europeo, sino también porque es bueno para las relaciones entre serbios y albaneses", afirmó.
Serbia se niega a reconocer la independencia proclamada en 2008 por su antigua provincia, cuya población es mayoritariamente albanesa.
Desde la guerra sangrienta entre los rebeldes independentistas albaneses y las fuerzas serbias, que terminó con los bombardeos de la OTAN a finales de los años 1990, las relaciones entre Pristina y Belgrado son tensas.
Sin embargo, Vucic declaró que estaba dispuesto a debatir otros temas, pero sólo si Kosovo aceptaba la creación de una asociación de municipios de mayoría serbia, que daría a los serbios de Kosovo cierta autonomía.
Las tensiones en la frontera entre Serbia y Kosovo volvieron a escalar desde el 10 de diciembre pasado, cuando centenares de serbios iniciaron bloqueos en las rutas del norte de la exprovincia en rechazo al arresto de un expolicía serbio, lo que paralizó la circulación hacia dos puestos fronterizos.
Mientras las autoridades kosovares buscaban afianzar su soberanía en todo el territorio, Serbia anima a sus connacionales de Kosovo a desafiar a las autoridades locales.
Kosovo es reconocida por más de 100 países, pero no por Serbia, Rusia, China, España, Grecia, Irán, Argentina y Brasil entre muchos otros.
Con información de Télam