(Por Francisco Alcácer, enviado especial).- El presidente estadounidense, Joe Biden, y sus pares americanos iniciarán mañana dos días de discusiones sobre algunas de las cuestiones más acuciantes para el continente, reunidos en Los Ángeles con motivo de la IX Cumbre de las Américas.
Biden inauguró hoy la máxima cita continental con el anuncio de una nueva "alianza" de Estados Unidos con las Américas para promover su desarrollo económico y una enfática defensa de la democracia, durante un discurso en un gran centro de convenciones ubicado en el corazón de Los Ángeles.
Allí, desde hoy hasta el viernes, los líderes buscarán consensos para el abordaje común de las problemáticas de las Américas con vistas a adoptar y publicar documentos sobre gobernanza democrática, inmigración, salud y recuperación pospandemia, cambio climático, transición a la energía limpia y transformación digital.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Biden llegó a la ciudad apenas horas antes, en medio de dudas sobre cuántos avances puedan lograrse dado el boicot a la cumbre de varios líderes, entre ellos el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ausente por la decisión de Estados Unidos de excluir a Cuba, Nicaragua y Venezuela por considerar que sus Gobiernos son dictaduras.
La polémica empañó la primera Cumbre de las Américas que se hace en Estados Unidos desde 1994, que da a Biden una oportunidad de reconectar con América Latina y el Caribe para contrarrestar la creciente influencia de China en la región y de atender problemáticas continentales de alto impacto en su país en un año electoral.
"La democracia es el ingrediente esencial para el futuro" de las Américas y un "sello distintivo" de la región y todos los gobernantes tienen la obligación de defenderla y promoverla, dijo Biden en el discurso inaugural, redoblando su postura luego de la controversia por las invitaciones.
"Nuestra región es grande y diversa, No siempre estamos de acuerdo en todo pero en democracia abordamos nuestros desacuerdos con mutuo respeto y diálogo", agregó.
El mandatario anunció además "una nueva alianza americana para la recuperación económica" para revitalizar las instituciones económicas, movilizar inversiones, combatir el cambio climático y garantizar un comercio sustentable e inclusivo.
También dijo que los líderes del continente rubricarán el viernes una "Declaración de Los Ángeles" de compromisos para contener la migración descontrolada en el continente.
Desde 2017, Estados Unidos es el destino más elegido de cientos de miles de migrantes irregulares que huyen de sus países, sobre todo de Centroamérica, por la pobreza y la violencia criminal.
El aluvión de hombres, mujeres y niños que llega a la frontera sur de Estados Unidos, el límite con México, ha frustrado a tres Gobiernos estadounidenses: el de Biden y el de sus predecesores Donald Trump y Barack Obama.
Pero el problema no se limita a Estados Unidos.
Colombia y otros países de Sudamérica, entre ellos Argentina, han recibido a millones de personas que se han ido de Venezuela. México registró el año pasado a 130.000 solicitantes de asilo, muchos de ellos de Haití, el triple que en 2020, y muchos nicaragüenses han escapado a Costa Rica.
En busca de pasar página a la controversia por las ausencias y recobrar influencia en la región de cara a la cumbre, Estados Unidos puso en marcha los motores de su diplomacia y anunció medidas de financiamiento para América Latina y el Caribe.
La jefa del organismo para la ayuda exterior de Estados Unidos anunció hoy un aporte de 331 millones de dólares para prevenir la inseguridad alimentaria en el continente americano, en un evento en Los Ángeles al margen de la cumbre.
La administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), Samantha Power, dijo a un auditorio que la guerra en Ucrania agravó, en América y en el mundo, un panorama alimentario ya de por sí extremadamente complicado por la pandemia de coronavirus y que era necesario una respuesta urgente de los Gobiernos.
También hoy, Estados Unidos anunció un nuevo Cuerpo de Salud de las Américas para capacitar a 500.000 trabajadores sanitarios en la región junto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), tras el golpe de la pandemia, informó la Casa Blanca.
La capacitación en salud costará 100 millones de dólares, de los cuales Estados Unidos pagará una parte, dijo un funcionario de la Casa Blanca a periodistas.
El Cuerpo de Salud funcionará como un consorcio y se asociará con instituciones académicas en Estados Unidos y en toda la región para aprovechar y ampliar los programas de capacitación existentes del gobierno de Estados Unidos y la OPS, la oficina regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Covid-19 tuvo un efecto devastador en América Latina y el Caribe, con más de 2,7 millones de muertos, lo que representa más del 40% de las muertes registradas a nivel mundial, aunque la OMS calcula que hubo muchas más.
Ayer, la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, anunció compromisos de inversión por 1.900 millones de dólares para el norte de Centroamérica a fin de que el sector privado genere empleo y crecimiento económico que desaliente la migración.
Biden contaba con López Obrador para mostrar respaldo en su enfoque sobre la migración, pero el mandatario mexicano desistió de asistir ante la negativa de Washington de revertir su determinación de no invitar a la cumbre a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Tampoco vinieron, por el mismo motivo, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, y el presidente de Bolivia, Luis Arce.
Con información de Télam