Los pedidos del nuevo gobierno de Afganistán y de la junta militar que administra Myanmar para lograr un reconocimiento internacional sufrieron hoy un traspié en las Naciones Unidas, porque la comisión que decide sobre las credenciales de la ONU pospuso una decisión sobre los representantes legítimos de ambos países.
El aplazamiento esencialmente negó, por ahora y probablemente durante la mayor parte de 2022, los intentos de las autoridades gobernantes de Afganistán y Myanmar de tener sus propios representantes en la ONU, reportó la agencia de noticias Ansa.
La comisión para las credenciales, de 9 miembros (incluidos Rusia, China y Estados Unidos), responsable de la aprobación de la representación diplomática de cada estado integrante de la ONU, tuvo una reunión a puertas cerradas para discutir las solicitudes de los talibanes y la junta militar para reemplazar a los embajadores de los gobiernos que habían depuesto.
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Al final del encuentro, la presidenta de la comisión, la sueca Anna Karin Enestrom, explicó que "la decisión sobre las credenciales en estas dos situaciones se pospone".
El vocero de los talibanes, Suhail Shaheen, consideró "una elección injusta" la postergación y lamentó que "las consideraciones políticas de algunos países que quieren imponer su voluntad al pueblo afgano hayan influenciado en esta decisión".
Con información de Télam
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