El Papa Francisco llamó el domingo al diálogo para poner fin al conflicto en Afganistán y que su pueblo pueda vivir en paz, seguridad y respeto recíproco.
Francisco hizo el llamamiento en su discurso del mediodía, mientras los insurgentes talibanes entraban a la capital, Kabul, y Estados Unidos evacuaba a los diplomáticos de su embajada en helicóptero.
"Me uno a la preocupación unánime por la situación en Afganistán. Les pido que recen conmigo al Dios de la paz para que se acabe el estruendo de las armas y se encuentren soluciones en torno a una mesa de diálogo", dijo a los peregrinos y turistas en la Plaza de San Pedro.
"Sólo así podrá la población martirizada de ese país -hombres, mujeres, ancianos y niños- regresar a sus hogares y vivir en paz y seguridad en pleno respeto recíproco", afirmó.
Hay muy pocos cristianos en Afganistán, en su mayoría extranjeros en embajadas o trabajadores humanitarios.
La entrada de los talibanes en la capital culmina un avance relámpago de los militantes islamistas, que fueron derrocados hace 20 años por Estados Unidos después de los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Con información de Reuters