La ONU dijo hoy que el número de afganos que vive bajo la línea de pobreza se ha casi duplicado en tres años y llegó a 34 millones en 2022, al tiempo que alertó sobre el empeoramiento de la situación económica como consecuencia de restricciones del Gobierno talibán a las mujeres.
Desde que los talibanes regresaron al poder en agosto de 2021, la producción económica de Afganistán cayó, la obtención de alimentos se volvió la preocupación más importante de las familias y la pobreza se incrementó significativamente, lo que ubica a Afganistán entre los países más pobres del mundo, dijo el Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD) en un informe.
El informe, titulado "Panorama Socioeconómico de Afganistán 2023", advirtió que "sin la continuidad de la educación de las niñas ni la posibilidad de que las mujeres trabajen, las perspectivas de recuperación del país continuarán siendo desalentadoras" y que estas restricciones podrían tener consecuencias económicas "desastrosas".
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El PBI de Afganistán bajó en 2022 un 3,6%, luego de haberse contraído un 20,7% en 2021, lo que representa uno de los menores ingresos per cápita del mundo, según el informe.
La ONU estima que Afganistán tiene una población de 40 millones de habitantes.
A fines de 2022, había 15 millones de afganos más bajo el umbral de la pobreza que los 19 millones en 2020, lo que significaría que 85 % del país viviría en la pobreza, dijo el PNUD.
"Un aflujo considerable de ayuda extranjera, a nivel de 3.700 millones de dólares en 2022, permitió evitar el hundimiento total de Afganistán", explicó en un comunicado el representante del PNUD para Afganistán, Abdallah Al Dardari, quien advirtió que la ayuda extranjera bajará este año.
El informe dice que la recuperación es lenta e insuficiente en el largo plazo, ya que en 2023, el PBI podría aumentar 1,3%, si se mantiene el nivel de ayuda, y un 0,4% en 2024, lo que implica que los ingresos per cápita seguirán con tendencia a la baja.
Desde su regreso al poder, los talibanes, un movimiento islamista ultraconservador, multiplicaron las medidas contra las mujeres y les prohibieron acceder a la enseñanza secundaria, a la universidad y a muchos cargos gubernamentales. Tampoco pueden trabajar en ONGs ni en la ONU.
"Los decretos que restringen los derechos de las mujeres y sus hijas, que incluyen una directiva que prohíbe a las mujeres afganas trabajar para las Naciones Unidas, afectan directamente a la productividad económica y pueden también tener una incidencia en el nivel de ayuda", advirtió el informe.
Con información de Télam