La vuelta de los talibanes al poder en Afganistán, hace exactamente dos años, implicó para la prensa una pérdida progresiva de libertades, por lo que decenas de medios se quedaron por el camino y la presencia de mujeres periodistas es cada vez menor, según un informe publicado hoy por la Federación Internacional de Periodistas (IFJ).
De los más de 90 periódicos en papel que salían a la venta antes de que los talibanes retomasen el poder el 15 de agosto de 2021, apenas quedan 11, mientras que la cifra de canales de televisión y radios cayó más de un 50%, al igual que el volumen de trabajadores en medios de comunicación, según el informe.
Además, si hace dos años una cuarta parte de los informadores eran mujeres, estas ahora apenas representan el 15% de la profesión, evidencia de las restricciones que impuso el gobernante movimiento islamista radical al conjunto de la sociedad, dijo la IFJ.
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Siete periodistas murieron, 14 sufrieron heridas y 26 fueron detenidos en estos últimos años, marcados también por denuncias, acosos e intimidaciones, según la IFJ, que percibe un margen de maniobra cada vez más reducido para quienes se atreven a seguir ejerciendo la profesión.
Los talibanes intentan controlar el país en términos políticos y también informativos, hasta el punto de prohibir TikTok, mientras que Facebook y X siguen operando con versiones reducidas.
"El contenido que contradice las políticas del Emirato es censurado por los controladores centrales de las redes sociales", apunta uno de los periodistas entrevistados en el informe de la IFJ, Miasma Nazari, antes de advertir sobre la persecución y el arresto de quienes publican este tipo de mensajes.
El director ejecutivo del Sindicato Nacional de Periodistas Afganos, Ahmad Shoaib Fana, dijo a IFJ que existe una "atmósfera de miedo" en Afganistán, y que "el acceso a la información imparcial ha disminuido", informó la agencia de noticias Europa Press.
"La censura y la autocensura se han vuelto desmesuradas, y los periodistas se ven obligados a navegar por el peligroso territorio del contenido permitido", afirmó.
En este sentido, apeló a la "esencial" colaboración entre el régimen afgano, la comunidad internacional y las organizaciones en defensa de la prensa "para evitar el colapso del panorama mediático", ya que "salvaguardar el papel de los medios de comunicación entre el gobierno y el pueblo es primordial".
Para el secretario general adjunto de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Tim Dawson, "la destrucción de gran parte de los medios independientes de Afganistán es una de las consecuencias más estremecedoras y traumáticas del cambio de régimen".
"Si el Gobierno talibán quiere construir un país abierto y seguro de sí mismo y ganarse el respeto internacional, debe actuar de inmediato para salvaguardar a los demás medios y garantizar que los y las periodistas puedan hacer su trabajo sin daños ni acoso", reclamó.
Con información de Télam