El secretario general de la ONU, António Guterres, se reunirá mañana en Qatar con representantes de varios países y de organizaciones internacionales para decidir qué estrategia adoptar ante el gobierno talibán de Afganistán.
La tarea de la ONU en Afganistán se complicó después de que el movimiento islamista radical talibán prohibiera a las mujeres trabajar para esta organización, en un momento en el que el país enfrenta una de las peores crisis humanitarias del mundo.
Las discusiones en Doha, Qatar, entre delegados de 25 países y organizaciones internacionales se celebrarán en un lugar secreto y sin los talibanes, dijeron autoridades y fuentes diplomáticas.
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El objetivo de Naciones Unidas es volver a "dinamizar un compromiso internacional alrededor de objetivos comunes en un camino sostenible sobre la situación en Afganistán", dijo Stéphane Dujarric, el vocero de Guterres, sobre la reunión.
Los talibanes dijeron que el encuentro no dará resultados mientras la comunidad internacional siga sin reconocer su Gobierno.
El movimiento retomó el poder en Afganistán en agosto de 2021 gracias a su victoria tras 20 años de guerra insurgente contra el anterior Gobierno afgano y contra Estados Unidos, que lo había derrocado en 2001 luego de su primera llegada al poder, en 1996.
Ayer, en vísperas del encuentro en Qatar, un grupo de mujeres se manifestó en Kabul, la capital afgana, para oponerse a cualquier reconocimiento internacional del Gobierno talibán.
La ONU y las potencias occidentales fueron contundentes: esta cuestión no está sobre la mesa, dijo el vocero de la diplomacia estadounidense, Vedant Patel, quien precisó que "cualquier reconocimiento de los talibanes está totalmente excluido".
Durante la reunión, Guterres debe explicar la situación de las operaciones humanitarias de la ONU en el país después del veto a las trabajadoras femeninas, dijeron fuentes diplomáticas, informó la agencia de noticias AFP.
En Kabul, el viceministro para los Refugiados, el dirigente talibán Mohamad Arsala Jaroti, dijo a AFP que "este tipo de reunión no lleva a nada".
"En tanto no establezcan relaciones como es debido con el Emirato (el gobierno talibán) y que ninguna delegación del Emirato esté presente, estas reuniones no tendrán mucho éxito", señaló.
La ONU dice que las mujeres son esenciales para sus misiones en Afganistán y que se encuentra frente a una "terrible elección": continuar o no sus operaciones en este país de 38 millones de habitantes, de los cuales más de 30 millones viven bajo la línea de pobreza, según el último informe de las Naciones Unidas.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU votaron de forma unánime la semana pasada una resolución de condena a la decisión tomada en abril por Kabul de vetar la contratación de mujeres por el organismo, ya que esto "compromete los derechos humanos y los principios humanitarios".
El Gobierno talibán rechazó la resolución y dijo que se trata de "un asunto social interno".
Naciones Unidas también quiere alinear la posición internacional en derechos humanos, derechos de las mujeres, lucha contra el terrorismo y lucha contra el narcotráfico.
Aunque reconocer al gobierno talibán está descartado, la ONU y otras partes desarrollan discusiones cada vez más intensas sobre cómo tratar con las autoridades de Kabul y tratar de convencerlas de cambiar.
Con información de Télam