La Misión de Naciones Unidas en Afganistán (Unama) reclamó la liberación de cinco activistas afganas defensoras de los derechos de las mujeres, que fueron detenidas por el Gobierno talibán. Según denunció la organización internacional, ninguna de las familias ha podido visitar a las detenidas.
"Unama pide la liberación inmediata de cinco activistas por los derechos de las mujeres detenidas en Kabul hace un mes", tuiteó la misión.
Entre ellas se encuentra Zarifa Yaqobi, quien fue arrestada el pasado mes por los radicales islámicos durante un acto en la capital. Según denunció la Unama, ninguna de las familias ha podido visitar a las detenidas, sobre las cuales pesan cargos no especificados. Los agentes retuvieron al resto de mujeres que habían acudido al acto durante alrededor de una hora en la propia sala, durante la cual supuestamente realizaron cacheos y revisaron los teléfonos de los asistentes, consignó la agencia de noticias Europa Press.
En tanto, fuentes citadas por la agencia Jaama Press afirmaron que los talibanes irrumpieron a punta de pistola en la sala, situada en un barrio de la minoría chiita hazara ubicado en la zona oeste de Kabul. Pese a sus promesas iniciales de respetar los derechos de las mujeres y no volver a la brutal represión de su primer Gobierno (1996-2001), desde su vuelta al poder, hace más de un año, los talibanes fueron instaurando poco a poco una serie de restricciones a las libertades femeninas, entre las que destacan la imposición del velo integral y la privación de la educación secundaria.
Una de las fundadoras del Movimiento de Cambio para Afganistán, Fauzia Kufi, exigió responsabilidades a las autoridades por las "detenciones arbitrarias efectuadas" y reivindicó el derecho de las mujeres a participar en la vida civil y social del país asiático. "Más presión supondrá más resistencia", advirtió la activista.
El 15 de agosto de 2021, los islamistas radicales capturaron Kabul tras una ofensiva relámpago contra las fuerzas gubernamentales, en medio de un cambio de estrategia de la política exterior de Estados Unidos, que concluyó su intervención militar de dos década en el país asiático y se centró más en su disputa hegemónica con China.
Esto dio inicio a la evacuación de civiles y fuerzas militares extranjeras, además de miles de afganos desde el aeropuerto de la capital, durante varios días. El éxodo se vio violentamente golpeado el 26 de agosto con un ataque suicida reivindicado por la rama local del Estado Islámico, enemigo de los talibanes, que dejó más de 100 muertos. Las imágenes de multitudes irrumpiendo en el aeropuerto, subiendo a aviones, algunos colgados de aeronaves militares de carga cuando estaban por despegar, aparecieron en los noticieros de todo el mundo.
"Cumplimos la obligación de la yihad y liberamos nuestro país", afirmó hoy durante las celebraciones Niamatulah Hekmat, un combatiente que ingresó a Kabul en esa fecha. "Hoy es el día de la victoria y de la felicidad para los musulmanes y el pueblo afgano. Es el día de la conquista y de la victoria de la bandera blanca" del Emirato islámico, declaró en Twitter el portavoz del Gobierno afgano, Bilal Karimi.
Con información de Télam