Jefe de ONU denuncia las restricciones impuestas a las mujeres en Afganistán

02 de mayo, 2023 | 15.10

El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció hoy en Qatar las restricciones "sin precedentes" impuestas a las mujeres afganas, tras unas discusiones con representantes de varias potencias mundiales sobre cómo abordar el trato con las autoridades talibanas.

De la reunión de Doha a puerta cerrada, de dos días, participaron más de veinte países y organizaciones implicadas en Afganistán, con el fin de buscar que las autoridades flexibilicen sus políticas sobre las mujeres. Los talibanes, sin embargo, no fueron invitados, ya que no son reconocidos como un gobierno constitucional por la mayor parte de la comunidad internacional.

"Para lograr nuestros objetivos, no podemos retirarnos (de Afganistán) y muchos pidieron un compromiso más efectivo, basado en las lecciones que hemos aprendido del pasado", declaró Guterres en rueda de prensa, informó la agencia de noticias AFP.

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Los talibanes habían gobernado previamente entre 1994 y 2001, volvieron al poder en Afganistán en agosto de 2021 y, desde ese momento, impusieron una versión rigurosa de la ley islámica en Afganistán. El país se convirtió con esto en el más represivo del mundo al quitarles a las mujeres los derechos más básicos, según las Naciones Unidas.

Las niñas y mujeres no pueden recibir enseñanza secundaria ni universitaria, no pueden trabajar en la función pública ni en oenegés o agencias de la ONU ni viajar sin la compañía de un hombre.

Tampoco pueden ir a las casas de baño comunales, conocidas como "hammams", que se usan tradicionalmente para hacer una limpieza y purificación ritual, de acuerdo a la ley islámica, y que es, para muchas mujeres, la única posibilidad de acceder a un baño con agua caliente en los meses más fríos.

Además, están obligadas a cubrirse por completo el cuerpo y taparse la cara con un velo (hijab).

Hasta el próximo viernes, la ONU examina sus operaciones en Afganistán y la organización se declaró enfrentada a la "horrible decisión" de si continúa o no interviniendo en el país.

Guterres no dio hoy ninguna pista sobre si la organización permanecerá en el país o se retirará, pero sí aclaró que habrá más reuniones en el futuro.

"La prohibición de que las mujeres trabajen con la ONU y las ONGs locales e internacionales es inaceptable", recalcó el responsable, que también denunció "ataques sistemáticos sin precedentes a los derechos de las mujeres y las niñas".

Guterres dijo que él estaría dispuesto a reunirse con los talibanes, pero considera que "aún no es el momento", según dijo en la rueda de prensa.

Sobre la situación en el país, sumido en una de las peores crisis humanitarias del mundo, el secretario general de la ONU consideró que resulta "difícil sobreestimar" su "gravedad".

Seis millones de personas se acercan a "una situación próxima a la hambruna", agregó, recordando que la ONU recaudó 294 millones de dólares, de los 4.600 millones en ayudas que pidió.

Por su parte, las autoridades talibanas se quejaron de haber sido excluidas de las discusiones de Doha, en las que participaron enviados especiales de Estados Unidos, China y Rusia, además de los principales donantes de la Unión Europea y de Pakistán, vecino de Afganistán.

"Cualquier reunión en la que no participen los representantes del EIA (Emirato Islámico de Afganistán) (...) es improductiva o, incluso a veces, contraproducente", señaló Suhail Shaheen, jefe de la oficina política de los talibanes en Doha.

Shaheen se reunió en Doha el domingo con el responsable para Afganistán de la Cancillería británica, Andrew McCoubry, y con el enviado especial de China en Afganistán, Yue Xiaoyong.

Con información de Télam