El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, buscó avanzar con el acuerdo entre el bloque del Mercosur y la Unión Europea (UE). El lunes por la tarde, el mandatario se comunicó con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen: “Ambos acordaron seguir de cerca el trabajo de los negociadores en los próximos días y deberían reunirse nuevamente la próxima semana”, informó el Planalto en un comunicado, ante un escenario incierto de la negociación tras el triunfo del candidato ultraderechista Javier Milei en Argentina.
El acuerdo, que se gesta hace más de 20 años, está en revisión desde 2021, pero en ese momento la política ambiental del desgobierno de Jair Bolsonaro dificultó la negociación. Ahora, entre los puntos de tensión que preocupan a Brasil están las exigencias adicionales de la UE sobre el derecho del país para tomar medidas económicas para reindustrializarse en pos de metas ambientales pautadas en el Acuerdo de Paris -con exigencias incluso más severas para el gigante sudamericano-, en lo que el asesor en política internacional brasileño, Celso Amorim, catalogó como “neocolonial”.
De hecho, según Folha, Lula afirmó en más de una ocasión que Brasil "no renunciará a las compras gubernamentales", porque serán "la posibilidad de desarrollar medianos y pequeños empresarios" en el país. Este apartado, que es una suerte de protocolo adicional, también encuentra resistencia por parte de algunos países de la UE, como Francia.
Tras esas observaciones, según contó el mandatario en su transmisión semanal Conversa con el Presidente, en el llamado de media hora transmitió los “puntos más conflictivos” de las negociaciones y le dijo a Von der Leyen que espera encontrarse con ella durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2023 (COP28), en Dubai, que se realizará a fin de mes.
Brasil está a cargo de la presidencia del Mercosur hasta el 7 de diciembre y se espera un encuentro de los jefes de Estado el 6 y 7 de diciembre, en Río de Janeiro. Algunos miembros del gobierno ven prisa por intentar alcanzar los términos del acuerdo.
Es que, la comunicación se llevó a cabo tan sólo un día después de que el ultraderechista Milei ganara las elecciones en Argentina. El mandatario, que asumirá el próximo 10 de diciembre, ya se manifestó en contra del bloque sudamericano, así como también tomó distancia de Lula al llamarlo “comunista”. De hecho, aunque el presidente brasileño se manifestó sobre el resultado en sus redes sociales, no se comunicó vía telefónica. Por el contrario, desde la Presidencia, dijeron que esperan el “pedido de disculpas” por parte de Milei para comenzar el contacto diplomático de primer nivel.