“En solidaridad con el mundo agrícola, Carrefour se compromete a no vender carne procedente del Mercosur”, dijo en sus redes sociales el CEO de Carrefour Francia, Alexandre Bompard. La decisión del empresario fue anunciada para sumarse a las protestas y bloqueos que agricultores llevan adelante en contra del acuerdo que buscan cerrar de una buena vez la Unión Europea y el bloque sudamericano, que forman Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Después de más de 20 años de negociación, son varios los líderes que buscan cerrar la alianza -entre ellos, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva-, pero los productores del campo francés son los que más se resisten y volvieron a salir a las rutas para intentar frenarlo.
Al consultar sobre las implicancias de esta medida, desde Carrefour Francia respondieron a El Destape que se aplica "únicamente" a los supermercados en ese país. No aclararon cuánto compra y comercializan de carne del Mercosur ni de Argentina, sino que apuntaron que "se trata de una demanda del sector agrícola francés, que se enfrenta hoy a un contexto de crisis". En Francia, el 96% de la carne vacuna y de cerdo vendida por la empresa ya tiene procedencia francesa, según apuntó Bompard al diario Le Monde Diplomatique.
"En todos los demás países en los que el grupo está presente, incluidos Brasil y Argentina, seguirán operando sin cambios y podrán comprar carne procedente del Mercosur. En los demás países donde existe el modelo de franquicia, tampoco cambiará nada", afirmaron ante este medio.
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“Francia no va a firmar el acuerdo tal como está”, afirmó el presidente francés, Emmanuel Macron, durante su paso por la Argentina, antes de viajar a Río de Janeiro para participar del encuentro de líderes del G20, para intentar amainar los ánimos que cada vez están más candentes en su país.
De hecho, fue después de esa declaración que Bompard compartió su comunicado que dirigió a los presidentes de los sindicatos agrícolas, como la Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores y Jóvenes Agricultores, entre otras, que desde hace tres días llevan a cabo bloqueos con tractores y piquetes en distintos puntos del país, sobre todo en la frontera con España.
“En toda Francia escuchamos la desesperación y la indignación de los agricultores ante el acuerdo de libre comercio propuesto”, dijo y advirtió sobre “el riesgo de inundar el mercado francés con carne que no cumple con sus requisitos y estándares”. Es que, sobre todo los pequeños productores son los que ofrecen mayor resistencia dada la diferencias establecidas en las normas sobre pesticidas, hormonas, uso de la tierra y medidas ambientales, además de la eliminación del 90% de los derechos de aduana, establecidas en el acuerdo para los países del sur, por lo que temen una “competencia desleal”.
Por ello es que hizo el anuncio: “Carrefour quiere actuar junto al sector agrícola y hoy se compromete a no vender carne procedente del Mercosur”, sentenció y llamó a que otras empresas del sector tomen medidas similares. Su idea, según escribió en el comunicado publicado este jueves, es “impulsar un movimiento de solidaridad más amplio”, que no sólo implique al sector de la distribución, sino también a todos aquellos lugares que representan “más del 30% consumo de carne en Francia, pero donde el 60% es importado”.
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“En Carrefour estamos preparados, sea cual sea el precio y la cantidad de carne que el Mercosur nos pueda ofrecer", cerró su mensaje Bompard.
Ante el anuncio, el portal de noticias brasileño G1, señaló que el Grupo Carrefour Brasil apuntó que la medida “no cambia en nada las operaciones” con el país vecino e indicó que los supermercados del grupo en ese territorio continuarán comprando carne de frigoríficos brasileños. Más allá de eso, desde el Ministerio de Agricultura del país vecino defendió su industria ganadera y se negaron a aceptar "intentos de empañar o socavar la reconocida calidad y seguridad de los productos brasileños y los compromisos ambientales”, así como también repudiaron el "movimiento orquestado por parte de empresas francesas que buscan dificultar la formalización del Acuerdo del Mercosur y de la UE".
En ese sentido, El Destape consultó a autoridades de la Secretaría de Agricultura argentina -que funciona bajo la órbita del Ministerio de Economía- para saber su posicionamiento, pero no obtuvo respuestas al cierre de esta nota.
En las antípodas de Carrefour Francia, en tanto, se sentó lo que el diario Le Monde llamó “lobby europeo de los supermercados”, EuroCommerce, que informó en un comunicado formar parte de 78 federaciones profesionales firmantes de un llamamiento para "acelerar la conclusión de las negociaciones para el acuerdo de libre comercio UE-Mercosur", bajo el argumento de que podría "ayudar a aliviar los desafíos que plantean la inestabilidad geopolítica y las interrupciones de la cadena de suministro”.
EuroCommerce cuenta entre sus miembros con la Federación de empresarios de los supermercados franceses, de la que Bompard es presidente, paradójicamente.
El Parlamento Francés votará sobre el acuerdo del Mercosur
En medio de las protestas que no cesan, el presidente de la FNSEA, Arnaud Rousseau, se reunió con el primer ministro, Michael Barnier, a quien le solicitaron “eliminar las limitaciones que pesan” sobre la actividad de los agricultores y sobre la “urgencia de las medidas para apoyar los ingresos” del sector que, afirman, ya está en crisis.
Ante las protestas y sólo como un gesto simbólico -apuntó el diario local Le Figaro-, el Gobierno de Macron se comprometió a hacer un llamado para tratar el tema en el Parlamento. Es así, dado que la decisión que allí se tome no tendrá prácticamente incidencia sobre los pasos que seguirá la Comisión Europea, desde donde se impulsa el avance en las conversaciones para el cierre del año. "He pedido esta mañana en la conferencia de presidentes (...) incluir en el orden del día de la Asamblea Nacional el 10 de diciembre un debate sobre este importante tema para proteger a nuestros agricultores franceses", escribió en X, la Ministra de Relaciones con el Parlamento, Nathalie Delattre.
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