Un tribunal de Beijing rechazó hoy el recurso de apelación presentado por una mujer contra un fallo que benefició a un presentador televisivo al que acusa de abuso sexual, en un caso considerado el primero del movimiento #MeToo en China.
Zhou Xiaoxuan, de 29 años, acusó en 2018 al conocido presentador Zhu Jun de haberla besado y acariciado por la fuerza cuatro años antes, cuando ella era becaria en la televisión pública CCTV.
Luego de tres años de batalla legal, un tribunal de la capital china rechazó en septiembre de 2021 su denuncia, estimando que no existían evidencias suficientes, si bien a la joven le quedaba la opción de apelar la sentencia.
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Hoy, el tribunal dijo que había "rechazado todas las solicitudes de apelación de Zhou y confirmará la sentencia anterior", alegando los mismos motivos de falta de pruebas.
En su momento, las acusaciones de la mujer provocaron una avalancha de testimonios similares en redes sociales, de forma similar a las denuncias del movimiento #MeToo en los países occidentales.
"Me siento todavía un poco asustada y deprimida", dijo Zhou antes de la audiencia. "El primer proceso fue como una segunda herida profunda", agregó, según consignó la agencia de noticias AFP.
El acusado, que no asistió a ninguna de las vistas, dijo que denunció a la mujer por difamación, pero ella asegura no haber sido notificada del caso.
Zhou Xiaoxuan, que se presenta también bajo el seudónimo de Xianzi, pide excusas públicas y una indemnización por daños de 50.000 yuanes (7.400 dólares).
"La forma en que se desarrolló mi caso fue realmente dura", dijo Zhou Xiaoxuan. "Temo que otras víctimas tengan miedo de defender sus derechos después de ver lo que he vivido", aseguró.
La denuncia inicial se interpuso en nombre de un ataque a la integridad corporal, pero los abogados de la mujer trataron de reformularla en base a una nueva ley antiacoso votada en 2020 que especifica que una persona puede demandar si fue acosada sexualmente y que las instituciones u organizaciones deben tomar medidas para prevenir el delito.
La presentación de la ley fue vista como una victoria, pero en la práctica, las personas que sufrieron acoso o agresión sexual en China lo piensan muchas veces antes de denunciar porque son pocos los casos que terminan ante la justicia.
En 2018, cuando el movimiento #Metoo se popularizó en China, Xianzi fue una de las tantas mujeres que denunció haber sufrido acoso sexual.
En un ensayo de 3.000 palabras, la mujer relató como el presentador estrella Zhu Jun la acosó mientras ella, una pasante de 21 años, intentaba entrevistarlo en su camarín.
El día después de ese encuentro, Xianzi denunció el incidente a la policía, pero le recomendaron que callara porque Zhu era un personaje muy reconocido a nivel nacional y un ejemplo de "energía positiva", una campaña estatal destinada a promover el buen comportamiento.
En ese momento obedeció, pero cuando el #MeToo llegó al país gracias a una joven china residente en Sillicon Valley (Estados Unidos) que denunció a un ex profesor que abusó de ella 12 años atrás, decidió hablar.
Con información de Télam