(Actualiza cifra de víctimas y agrega apertura de corredores humanitarios)
El Ejército y un grupo paramilitar de Sudán libraban hoy combates por el control del convulso país por segundo día seguido, pese a presión externa para cesar hostilidades que ya dejaron más de 60 civiles muertos, incluyendo a tres empleados de la ONU.
Fuertes combates en los que participaron aviones, vehículos blindados y camiones con ametralladoras montadas sacudieron hoy la capital de Jartum, la ciudad contigua de Omdurman y puntos conflictivos de todo la gran nación árabe del noreste de África.
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Los enfrentamientos son parte de una lucha de poder entre el general Abdel Fatah al-Burhan, comandante de las Fuerzas Armadas, y el general Mohammed Hamdan Daglo, jefe del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR).
Los dos generales son antiguos aliados que orquestaron conjuntamente un golpe militar en octubre de 2021 que descarriló la breve transición de Sudán a la democracia, y los combates son la culminación de meses de tensiones entre ambos.
Esas tensiones ya habían retrasado un acuerdo con los partidos políticos para que el país volviera a la democracia.
Un sindicato de médicos que desde el golpe es la principal fuente de información sobre las víctimas de represión o combates dijo que otras cinco personas murieron hoy, con lo que subió a 61 la cifra total de víctimas mortales civiles en dos días de enfrentamientos.
Otros 670 civiles resultaron heridos, dijo el sindicato, llamado Comité Central de Médicos, que agregó que se creía que había decenas de muertes adicionales entre las fuerzas enemigas.
El enviado de la ONU para Sudán, Volker Perthes, anunció que tanto Burhan como Daglo acordaron una pausa humanitaria de tres horas en los combates el domingo, para poder evacuar a los heridos.
Ambas partes puntualizaron luego que se reservaban el "derecho de responder en caso de vulneración" del acuerdo.
Una hora después de que se suponía que comenzara la tregua, todavía se podían escuchar intercambios de disparos y detonaciones en partes del centro de Jartum, informaron medios locales.
Los enfrentamientos llegan cuando Sudán se prepara para celebrar la principal festividad que marca el final del mes sagrado del Ramadán, cuando los musulmanes tradicionalmente ayunan desde el amanecer hasta el atardecer.
Tanto el Ejército como las FAR afirmaron tener el control de lugares estratégicos en Jartum y en otras partes de esa zona del centro-este del país.
Ambas partes dijeron anoche que no negociarán.
El Ejército pidió el desmantelamiento de las FAR, a las que calificó de milicia rebelde.
Daglo dijo a la cadena de noticias saudita Al Arabyia que descartaba negociar y pidió a Burhan que se rindiera.
Mientras tanto, la presión exterior iba en aumento.
Diplomáticos, incluido el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken; el secretario general de la ONU, el jefe de política exterior europea, el jefe de la Liga Árabe y el jefe de la Comisión de la Unión Africana instaron a las partes a dejar de pelear.
En el Vaticano, el papa Francisco dijo hoy que seguía "con preocupación" los acontecimientos que se desarrollan en Sudán.
"Estoy cerca del pueblo sudanés... e invito a la oración para que depongan las armas y prevalezca el diálogo, para retomar juntos el camino de la paz y la armonía, dijo el pontífice en declaraciones al público en la Plaza de San Pedro.
También hoy, el organismo de la ONU para la alimentación (PMA) dijo que suspendió temporalmente las operaciones en Sudán después de que tres de sus empleados sudaneses murieran ayer en combates y un avión utilizado por el PMA resultara dañado.
No podemos hacer nuestro trabajo de salvar vidas si no se garantiza la seguridad de nuestros equipos y socios, dijo Cindy McCain, directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PAM), en un comunicado.
Cerca de 16 millones de personas, o un tercio de la población de Sudán, requieren asistencia humanitaria, según la ONU.
En Jartum y Omdurman hubo combates hoy alrededor del cuartel general militar, el aeropuerto internacional y la sede de la televisión estatal, informaron medios locales.
Un funcionario militar dijo que los combatientes de las FAR se enfrentaron con las tropas en el cuartel militar la madrugada del domingo y que se produjo un incendio en una instalación para tropas terrestres.
En la capital se vieron humaredas por encima de los cuarteles de los paramilitares y del aeropuerto internacional, informó la agencia de noticias AFP.
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, en desacuerdo sobre otras crisis en todo el mundo, pidieron el fin inmediato de las hostilidades y el regreso al diálogo.
Los Estados árabes con intereses en Sudán -Qatar, Egipto, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos (EAU)- hicieron llamados similares.
Blinken dijo hoy que consultó con los cancilleres de Arabia Saudita y EAU.
Acordamos que era esencial que las partes pusieran fin de inmediato a las hostilidades sin condiciones previas, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en un comunicado.
Los rivales luchaban hoy en varios lugares de Sudán, incluida la región occidental de Darfur, donde decenas de miles de personas viven en campamentos para personas desplazadas después de años de una guerra civil con acusaciones de genocidio.
Las FAR agrupa a exmilicianos de la guerra de Darfur.
En la provincia de Darfur del Norte, decenas de personas resultaron muertas y heridas desde el sábado en un campamento para personas desplazadas, dijo Adam Regal, portavoz de una organización benéfica de Darfur.
En Nyala, la capital de la provincia de Darfur del Sur, las dos partes lucharon por el control del aeropuerto de la ciudad, dijo Al Arabiya, que citó a un oficial militar no identificado.
La fuente dijo que los combates también se extendieron a la región oriental, incluidas las provincias de Kassala y al-Qadarif en las fronteras con Etiopía y Eritrea.
La Liga Árabe, a petición de Egipto y de Arabia Saudita, inició hoy una reunión de emergencia para discutir la situación en Sudán.
Las desavenencias entre ambos bandos sudaneses se centran principalmente en el futuro de los paramilitares del FAR y su integración dentro de las Fuerzas Armadas.
Con información de Télam