El emisario de la ONU en Sudán, Volker Perthes, anunció hoy el inicio de conversaciones con las partes civiles y militares para buscar una salida tras el golpe de Estado del 25 de octubre, en medio de sucesivas protestas que ya dejaron decenas de fallecidos.
"Ya es hora de acabar con la violencia y entrar en un proceso global de consultas", declaró Perthes en rueda de prensa en la capital de Sudán, Jartum,
Las conversaciones serán en un primer tiempo "individuales" entre la ONU y los actores sudaneses: sectores sociales y políticos, así como organizaciones de la sociedad civil, grupos armados y organizaciones de mujeres.
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Estas reuniones "tienen por objetivo ayudar a los sudaneses a llegar a un acuerdo para salir de la crisis" agregó Perthes, informó la agencia de noticias AFP.
El emisario subrayó que las conversaciones facilitadas por Naciones Unidas solo son "consultas" y no una propuesta de la ONU para "un proyecto o una visión de una solución".
La ONU "ni siquiera hará propuestas sobre el contenido de las principales cuestiones litigiosas, sobre estos temas serán los sudaneses los que tendrán que ponerse de acuerdo", agregó Perthes.
Sudán está sumido en una crisis política desde el golpe de Abdel Fatah al-Burhan, comandante en jefe del ejército, que puso fin en octubre pasado a la transición hacia un Gobierno civil en Sudán, tras el derrocamiento del autócrata Omar al Bashir, en el poder durante tres décadas.
Desde el golpe de Estado, las manifestaciones organizadas regularmente por los sudaneses contra el poder militar fueron duramente reprimidas, dejando al menos 63 muertos, según el Comité de Médicos sudaneses, un sindicato afín al movimiento de protesta.
Las autoridades niegan sistemáticamente el uso de balas reales contra las protestas, y afirman que varios miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos en estos enfrentamientos con manifestantes.
Sin embargo, el anuncio de las conversaciones fue recibido con poco entusiasmo por varias partes civiles.
"Estamos dispuestos a participar a condición de que el objetivo sea retomar la transición democrática y suprimir el régimen de golpe de Estado, pero estamos en contra si se intenta legitimar a este régimen", declaró a AFP un portavoz de las Fuerzas de la libertad y el cambio, Gaafar Hassan, que estuvo en primera línea en la revuelta que terminó con la salida del poder de al Bashir en 2019.
Por su parte, la Asociación de Profesionales Sudaneses (SPA), con un papel determinante en las manifestaciones anti-Bashir, anunció ayer que "rechazaba completamente" tales conversaciones.
Ayer, un manifestante fue abatido por las fuerzas de seguridad durante unas concentraciones a las que asistieron miles de personas para protestar contra el golpe de Estado.
Además, también falleció un adolescente que había sido herido de bala en el cuello durante una manifestación hace unos días.
La semana pasada, el primer ministro y rostro civil de la transición, Abdalla Hamdok, había renunciado después de otro día de protestas en el que murieron tres personas.
Hamdok había retomado sus funciones el 21 de noviembre, luego de haber sido destituido por el golpe, gracias a un frágil acuerdo con los militares.
En este escenario, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá el miércoles para debatir sobre la situación en Sudán.
Con información de Télam