El presidente chino, Xi Jinping, prometió hoy reforzar los vínculos con los países del Golfo en materia energética y de seguridad, en el tercer y último día de su visita a Arabia Saudita, la primera de carácter oficial desde 2016.
El príncipe heredero del reino saudita, Mohamed bin Salman, se reunió con el líder chino en el Ritz Carlton durante una cumbre con los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), una región rica en hidrocarburos, según imágenes difundidas por los medios oficiales.
El Consejo está integrado por Arabia Saudita, Baréin, Kuwait, Omán, Emiratos Árabes Unidos y Qatar.
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"China seguirá apoyando firmemente a los países del CCG en el mantenimiento de su seguridad y construirá un marco de seguridad colectiva para el Golfo", expresó Xi al inaugurar el evento, antes de participar en otra con dirigentes de países árabes.
"China seguirá importando en permanencia grandes cantidades de petróleo bruto de los países del CCG", agregó.
China es el mayor importador mundial de crudo y la región del Golfo cuenta con grandes exportadores, como Arabia Saudita.
Ambos países firmaron ayer una veintena de acuerdos en materia energética, así como de vivienda y de enseñanza del chino.
La visita del presidente chino se produce en un contexto de rivalidad creciente de la potencia asiática con Estados Unidos, un aliado tradicional de Arabia Saudita, aunque las relaciones entre estos dos países se hayan tensado últimamente.
Ello se debió a los atropellos de los derechos humanos en Riad y a su negativa a aumentar la producción de petróleo para limitar el aumento de los precios provocado por la invasión rusa de Ucrania.
El G7 y la Unión Europea (UE) acordaron el pasado viernes imponer un precio tope de 60 dólares al barril de petróleo ruso, en un intento de limitar el acceso del Kremlin a los recursos, lo que aumenta la incertidumbre de los mercados.
La OPEP+, el cártel petrolero encabezado por Riad y Moscú optó el domingo por mantener los recortes en la producción de dos millones de barriles diarios, aprobados en octubre.
Estos cortes de producción representan el último golpe a la alianza de larga data entre Arabia Saudita y Estados Unidos
Washington advirtió el miércoles sobre "la influencia que China quiere ganar en todo el mundo" y sostuvo que era poco probable que quisiera preservar "el orden internacional".
Los países del Golfo, socios clave de Washington, incrementaron en los últimos años sus relaciones con China en un intento de diversificar su relación estratégica y reducir su dependencia a los hidrocarburos.
China, por su parte, busca ampliar su zona de influencia, sobre todo a través de su iniciativa "Nuevas Rutas de la Seda", un vasto proyecto de inversión internacional lanzado por Xi Jinping.
Esta es la primera visita oficial de Xi a Arabia Saudita desde 2016.
El comercio entre China y Arabia Saudita totalizó 81.000 millones de dólares en 2021 y 27.400 millones de dólares en el tercer trimestre de 2022, reseñó la agencia de noticias AFP.
Con información de Télam