En Formosa se hallaron huellas de yaguareté que pertenecerían a un nuevo ejemplar, nunca antes registrado. Esta esperanzadora novedad fue confirmada por Andrés Vidal, guardaparque de la Reserva Natural Formosa, quien indicó que las huellas se encontraron en la zona noroeste de la provincia, entre los parajes La Esperanza y El Solitario, aproximadamente a 60 kilómetros al norte de Ingeniero Juárez. "Es un evento histórico y positivo para la biodiversidad de la región", remarcó el especialista.
Según detalló Vidal, el hallazgo se remonta a inicios de julio y fue confirmado a fines de dicho mes a través de fotografías. Semanas después, a principios de agosto, se realizó una expedición al lugar donde fueron encontradas las huellas, que permitió a los guardaparques y autoridades locales inspeccionarlas, confirmar que eran de yaguareté, y tomar muestras con yeso. "La huella es muy particular, y se distingue fácilmente de otras especies como el puma", explicó Vidal. Este importante descubrimiento se dio a pocas semanas de que cazadores furtivos mataran a un ejemplar descubierto en febrero, lo cual significó una dura pérdida para la provincia, que considera al yaguareté como Monumento Natural Provincial (Ley 1.673) y tiene estrictamente prohibida su cacería.
Por la ubicación de las huellas, los especialistas consideran que este animal vino desde el Paraguay buscando refugio en el monte formoseño, debido a que allí se encuentran las condiciones climáticas y alimentarias que precisa. En cuanto al futuro monitoreo del ejemplar, Vidal informó que se está evaluando la colocación de cámaras trampa en la zona para identificarlo y seguirlo. Según precisó el guardaparque, las cámaras trampas permiten individualizar al ejemplar y documentar su presencia en la región, lo cual puede ayudar a recibir más apoyo de organizaciones y autoridades para realizar un seguimiento adecuado.
Este hallazgo es fruto del compromiso y responsabilidad de los vecinos del lugar, quienes identificaron las huellas y notificaron de manera inmediata al personal policial, que asistió a la Reserva Natural Formosa con el registro fotográfico de la huella, para la confirmación de la especie en la zona. Durante la expedición, el personal de la Reserva estuvo acompañado por personal policial del puesto de avanzada La Esperanza, y por vecinos de la zona. "La información es crucial para la conservación. La gente debe sentirse parte de este proceso y saber que su participación es vital", expresó Vidal, resaltando la importancia de la colaboración de la comunidad local en la protección del hábitat natural del felino.
Con el objetivo de concientizar a las futuras generaciones sobre el cuidado de esta especie en estado crítico de extinción, la Reserva Natural Formosa ha estado visitando escuelas, realizando conversatorios sobre la importancia de proteger el monte y su fauna. "Nos hemos encontrado con una grata sorpresa; muchos alumnos tienen conceptos muy claros sobre la conservación, lo que es alentador para el futuro", manifestó Vidal.
Por último, el guardaparques se mostró preocupado por la difusión de información errónea a través de cadenas de Whatsapp y redes sociales, que presentan imágenes de supuestos ataques de un ejemplar de yaguareté a personas del interior de la provincia. "Es fundamental desmentir estas noticias falsas, ya que el yaguareté no tiene registros de ataques a seres humanos en toda su historia", enfatizó Vidal, asegurando que las imágenes y videos que circulan son irreales y no están relacionados con la especie. "Esta situación genera un ambiente de temor y riesgo innecesario entre la población", concluyó el especialista.
Acerca de la Reserva Natural Formosa
Esta área protegida se creó en el año 1968 con el objeto de resguardar una muestra del Chaco Occidental o Semiárido. Abarca una superficie de 10.000 hectáreas en el oeste de Formosa, siendo su límite norte el arroyo Teuquito y, al sur, el río Bermejo.
Es un destino agreste que sorprende con sus aves y fauna típica, además de sus senderos, miradores y zonas de acampe entre quebrachos, algarrobos, cactus, guayacanes y palos santos.
Ubicada a 60 kilómetros de Ingeniero Juárez y a 456 kilómetros de la ciudad de Formosa, la Reserva es de acceso libre y gratuito. La época ideal para visitarla es entre mayo y septiembre, evitando así los meses calurosos y las lluvias de verano.