En un encuentro estratégico entre el ministro de Vivienda, Tierras y Hábitat Social, Ariel Puy Soria, el Secretario de Desarrollo Territorial de la Nación, Rodrigo Aybar, el Comité Ejecutivo del Consejo Nacional de la Vivienda (CNV) y representantes provinciales de La Rioja, se abordaron las preocupantes cifras sobre la paralización de 1700 viviendas en la provincia. Esta situación también afecta obras del Programa Mejoramiento de Barrios (Promeba) y del complejo urbanístico Procrear, concentradas principalmente en la zona Sur de la ciudad Capital.
Desde el Ministerio de Vivienda, Tierras y Hábitat Social destacaron la urgencia de la situación, señalando que la decisión de finalizar 120 viviendas se tomó tras una evaluación exhaustiva liderada por el gobernador Ricardo Quintela. Del mismo modo, explicaron que estas viviendas, financiadas por el Estado Nacional, representan una prioridad para su culminación, alcanzando un grado de avance del 85 al 90 por ciento. Sin embargo, subrayaron los desafíos financieros que surgieron, especialmente después de la devaluación de diciembre de 2023 una vez que asumió Javier Milei la presidencia, que duplicó los costos.
Por su parte, desde la Secretaría de Vivienda compartieron más detalles sobre la situación, destacando que las obras se paralizaron en noviembre, afectando incluso proyectos con financiamiento internacional del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Enfatizaron que las 120 viviendas restantes requieren trabajos finales, como pintura, instalación de artefactos y mejoras en la infraestructura eléctrica, como parte del proceso de urbanización del área.
Del mismo modo informaron sobre la actualización de las cuotas de los planes de viviendas, señalando que muchas estaban desactualizadas, a la par que explicaron que más de 15 mil cuentas activas presentan una morosidad significativa, con cuotas inadecuadamente bajas, por lo que se ha decidido ajustar los valores y acortar los plazos de financiamiento. Destacaron que las nuevas cuotas se actualizarán con la fórmula Hogar, vinculada al coeficiente salarial y con actualizaciones semestrales, lo que garantiza una revalorización del precio del bien.
En otro punto de la conversación, se abordó la preocupación por la morosidad y los subsidios provinciales que mantienen las cuotas en un rango accesible, comparado con los costos de alquiler en el mercado. Las cuotas más altas alcanzan entre 50 y 60 mil pesos, todavía inferiores a los costos de alquiler que superan los 150 mil pesos. Para los programas más antiguos, las cuotas se mantienen en alrededor de 20 mil pesos, lo que demuestra la necesidad de revisar y actualizar constantemente los sistemas de financiamiento.
Por último, los distintos presentes destacaron que la reunión sirvió para revisar la urgencia de reactivar las obras paralizadas y ajustar los sistemas de financiamiento para garantizar el acceso a la vivienda digna en la provincia. Los desafíos financieros y las dificultades logísticas requieren un esfuerzo coordinado entre el gobierno provincial, el gobierno nacional y las entidades financieras para encontrar soluciones sostenibles a largo plazo.