En el marco del inicio de la Vendimia 2024 celebrada en La Rioja desde la semana pasada, desde la finca “Pampa del Viento” destacaron la potencialidad de la zona para el cultivo de vid, lo que permite producir vinos de muy buena calidad que ganaron medallas de oro en concursos nacionales. Cabe indicar que esa finca pertenece a la empresa estatal "Bodega y Fincas Aminga".
"Pampa del Viente" cuenta con 60 hectáreas de uva que abastece a la bodega de Aminga, ubicada en el departamento Castro Barros sobre la Ruta N° 7. Estas uvas se utilizan principalmente para producir vino y pasas. Entre los más destacados vinos, se encuentran el Cabernet Sauvignon, el Malbec, el Bonarda, el Torrontés Riojano y el Syrah.
Esta finca se plantó en 2014, momento en el cual se empezaron a hacer pruebas con uvas de la zona, y a partir del 2015 comenzaron a elaborar vino propio con las uvas cosechadas. En ese momento dieron cuenta del potencial que tendría la finca.
Previamente, la bodega se mantuvo cerrada y abandonada durante 25 años, hasta que decidieron reabrirla en el año 2012 para plantar uvas varietales. Entre las principales razones por las que eligieron el lugar, se destaca el clima debido a la calidad del viento que circula en la zona.
Esta es una de las 37 empresas estatales que se crearon con el objetivo de reactivar la industria en el interior de la provincia. En este sentido, desde la finca estiman que este año van a elaborar 400 mil litros de vid.
Cabe destacar que la finca se especializa principalmente en el mercado interno de ciudades grandes como Rosario, Buenos Aires, Córdoba, Mar del Plata, Ushuaia, Salta, Santiago del Estero, mientras que este año, con el apoyo del Ministerio de Producción y la Secretaría de Comercio Exterior, buscan generar las condiciones para empezar a exportar.
La Bodega
Esta bodega fue construida en 1948 por el Instituto Nacional de Vitivinicultura con el fin de dar un lugar donde elaborar a los viñateros de la zona. A la vez se construyeron dos bodegas similares, una en Nonogasta y la otra en Villa Unión. A fines de los años 80, producto de la hiperinflación, los productores llevaron su actividad hacia la aceituna y la nuez, lo cual no prosperó y provocó que la planta quede totalmente abandonada por casi 25 años.
En 2012, el Gobierno de La Rioja la recuperó como parte de un plan de reactivación de la industria en el interior. A raíz de eso se renovó el edificio, se compró maquinaria italiana de última generación y en 2013 se comenzó a elaborar vinos varietales con uva comprada en la zona.
A día de hoy esperan producir 400 mil litros de vino, de los que alrededor de 250 mil se embotellarán para distribuir en el mercado interno como también en el área de exportación, lo que aportará exponencialmente a la economía regional.