Mantendrán por un mes la búsqueda de víctimas por derrumbe de una mina en Venezuela

23 de febrero, 2024 | 17.54

Las labores de búsqueda por el derrumbe de una mina que dejó al menos 16 personas fallecidas en La Paragua, una localidad del este de Venezuela, "se mantendrán por un mes", aunque no se espera encontrar más cuerpos, anunciaron hoy las autoridades locales.

El derrumbe ocurrió el martes en la mina "Bulla Loca", ubicada en la localidad de La Paragua, provincia de Bolívar, donde las autoridades reportan además 16 heridos y 208 evacuados.

El gobernador de Bolívar, Ángel Marcano, aseguró este viernes que los trabajos de búsqueda se mantendrán por un mes, aunque no espera encontrar más cuerpos, consignó la agencia de noticias AFP.

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"La verdad yo no la oculto", insistió en contraposición a lo que dicen los habitantes de La Paragua convencidos de que son más las víctimas.

"Vi a uno de mis amigos tapado hasta la mitad", contó Pedro de 46 años, quien pidió ser identificado con otro nombre por temor a represalias.

Pedro se salvó por el almuerzo. Había dejado de buscar oro en la mina para ir a comer y al regresar por poco se lo traga un alud de tierra.

Según el testigo del hecho, "hay más" víctimas.

"Mis compañeros de mina estaban pisados (...). Yo estaba sacando material. Me fui, comí y cuando llegué otra vez al barranco me dio chance de dar un paso atrás. Caí, pero (solo) sufrí unos golpes, unos moretones. Comenzamos a sacar cantidad de muertos", contó.

"Yo creo que 30 personas están tapiadas ahí sin exagerar. Eran 500 paleros (mineros informales) en siete u ocho metros. Hay mucha gente enterrada, pero no están limpiando donde en realidad están los muertos, (porque) es peligroso", remarcó el hombre.

Las víctimas, según Pedro, estaban en el "vire", término que se refiere al trabajo en el pedazo de tierra que se le asigna a un palero para buscar lo que queda de oro después de que pasan los últimos coladores o filtros.

"Bulla", en el argot minero, es un hallazgo. Bulla Loca estaba ubicada en tierra indígena, donde está permitida la minería artesanal, aunque esta operación era "ilegal" según el gobierno, aclaró la agencia.

Marcano anunció próximas reuniones con los mineros en el área para "sacarlos de la ilegalidad" y "crear condiciones de seguridad en su trabajo".

"Las vetas o minas ilegales son regidas por grupos criminales", sostienen ambientalistas y activistas, quienes denuncian "un ecocidio" en la región por la proliferación de este tipo de minería.

El campamento, según el relato de Pedro, era gobernado por indígenas de la etnia pemón armados, en coordinación con una vieja banda que opera en el área.

Los "dueños" -quienes tienen brigadas y maquinaria y reciben una especie de licencia para la explotación principal de la veta- deben dar un tributo a la comunidad equivalente al 10% de la producción, además de un peaje de "una grama" (equivalente a un gramo de oro o a 52 dólares) por el ingreso y salida de cada minero, detallaron.

Pedro creció cerca de La Paragua y en la minería, aunque hace ocho años que no la practicaba porque estuvo dedicado a la agricultura. Unos familiares lo convencieron de volver a la actividad y así es que terminó trabajando en Bulla Loca.

Allí vio mucha gente que trabajaba por primera vez en una mina, que "murieron por no tener conocimiento" de cómo manejarse.

"Imagino que la situación del país los llevó a gastar el poquito dinero que ganaron en la ciudad, 100, 200 dólares, porque para llegar allá hay que gastar alrededor de 200 dólares, fuera de la comida", señaló en relación a la crisis sin precedentes en Venezuela, donde la economía se contrajo en una década 80% y llevó a unos siete millones de personas a migrar.

El día del desastre, los paleros estaban "hambrientos de sacar oro" e "invadieron" la cantera antes de que terminara el dueño, añadió.

Una "capitana indígena", según el testimonio de Pedro, inundó entonces la cantera de agua en represalia.

"No se dieron cuenta de que el suelo se estaba abriendo y ya era muy tarde", recordó.

"Fue como un embudo", concluyó.

Con información de Télam