Actualmente, tanto el gas como el petróleo se posicionan como dos de los recursos más valiosos en la era industrial, ya que se utilizan para impulsar la maquinaria, el transporte y la producción de energía eléctrica. Es por eso que resulta clave para los países de todo el mundo obtener estos recursos con el objetivo de potenciar su industria nacional. En este sentido, Argentina cuenta con uno de los yacimientos, tanto de gas como de petróleo, más grandes del mundo:Vaca Muerta. Ubicado en la cuenca neuquina, este yacimiento cuenta con una extensión de 30.000 km2. De esta forma, esta formación geológica se consolida como uno de los puntos claves para la economía del país, así como un agente fundamental para el mercado global.
En ese sentido, El Destape 1070 realizó un programa dedicado a visibilizar el rol del yacimiento petrolífero, donde se señaló uno de los proyectos fundamentales para sacar provecho en nuestro país, que es la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur, un proyecto estratégico tanto para el sector energético como para el país, ya que permitirá incrementar la producción de petróleo no convencional y establecer una plataforma exportadora de energía, posicionando a la Argentina como referente en la región, así como garantizar la independencia energética del país.
Durante esta emisión especial, los periodistas Ivana Szerman, Matías Mowszet, Candelaria Botto, junto al director energético Nicolás Malinovsky, realizaron un repaso por las principales ventajas que aportará a la región este yacimiento y los futuros proyectos de YPF. Por otro lado, remarcaron que pese a las grandes cantidades de estos recursos que posee el país, la capacidad de producción y exportación se encuentra limitada por un problema crucial: el cuello de botella en el transporte.
En la actualidad, la infraestructura de oleoductos no permite sacar todo el potencial de estos recursos, lo que limita significativamente el volumen de petróleo que el país puede poner en el mercado global. Sin embargo, la puesta en marcha del primer tramo del oleoducto Vaca Muerta Sur (a cargo de YPF) permitirá comenzar a transportar petróleo mientras se espera la culminación del segundo tramo y la terminal de exportación en la zona de Punta Colorada, cerca de Sierra Grande. Este primer tramo del oleoducto se extenderá entre las localidades de Añelo, en Neuquén, y Allen, en Río Negro, donde se conectará con el sistema de Oldelval.
Qué es Vaca Muerta
El yacimiento petrolífero Vaca Muerta es un tipo de formación denominada vulgarmente "shale" por su contenido de arcillas, y llamada así por los geólogos roca generadora o roca madre, dado que allí se originaron hidrocarburos tras un extenso proceso geológico.
Tradicionalmente, la llamada explotación convencional de hidrocarburos se centró en extraer el petróleo y el gas almacenados en formaciones permeables, tras haber migrado desde la roca generadora. La explotación de los llamados no convencionales, como los de Vaca Muerta, consiste en tomarlos de la propia formación generadora.
Vale aclarar que la formación Vaca Muerta se encuentra a distintas profundidades, al punto tal que en zonas como la sierra homónima, directamente aflora sobre la superficie, a la vista de todos. Pero para la extracción de hidrocarburos interesa la formación cuando se encuentra a más de 2000 metros de profundidad.
¿Qué es el oleoducto?
La tubería de bombas y otros aparatos para conducir el petróleo a larga distancia tendrá casi 600 kilómetros de longitud y conectará la zona productiva en la provincia de Neuquén con Punta Colorada, Sierra Grande. La localidad se ubica a unos 30 kilómetros del golfo San Matías, en la costa atlántica en Río Negro, donde se construirá el puerto exportador en un punto neurálgico para la zona: Punta Colorada. Por otra parte, el puerto está pensado para ser el más moderno del mundo, así como el más grande de Sudamérica. El objetivo de la obra es aumentar dos veces y media la capacidad de evacuación de la cuenca neuquina en los próximos tres años.
La obra atravesará parte del territorio de la provincia de Neuquén, ya que partirá del yacimiento de YPF en Vaca Muerta, Loma Campana. Ese primer tramo llegará hasta la localidad de Allen, Río Negro, y desde allí descenderá hasta Punta Colorada, en el golfo San Matías, donde se construirá una terminal de 250 hectáreas, con un parque de tanques que duplicará al principal parque de tanques del país, ubicado actualmente en Puerto Rosales, en la provincia de Buenos Aires.
Debido a su gran tamaño, los buques petroleros con los que busca comercializar YPF no podrán acercarse a la costa. Se construirán dos monoboyas, ubicadas a 6 y 8 kilómetros de la costa de Punta Colorada. Las monoboyas estarán ancladas con cadenas y anclas al lecho submarino.
Cómo beneficia el oleoducto al país a nivel económico
Este oleoducto no solo aliviaría el cuello de botella existente en el transporte, sino que también permitiría aumentar la producción de los actuales 400 mil barriles diarios a un millón, duplicando la capacidad actual. Pero el proyecto de YPF prioriza la extracción de grandes cantidades de petróleo no solo para el mercado local, que puede abastecerse con mucho menos, sino con el ojo puesto principalmente en las exportaciones.
Desde Punta Colorada, los buques podrían exportar hasta 135 millones de barriles al año. A los precios actuales, esto representaría ingresos cercanos a los 12.000 millones de dólares anuales, aproximadamente un 20% del total de las exportaciones argentinas en 2023, por lo que Vaca Muerta podría convertirse en el principal motor económico de la región para conseguir una estabilidad económica. Además del oleoducto, el proyecto incluye la construcción de la playa de tanques más grande de Argentina y dos monoboyas flotantes que se ubicarán a 6 kilómetros de la costa.
El desarrollo de una red de transporte es clave para el crecimiento masivo de Vaca Muerta. YPF está invirtiendo en la red de transporte más importante de Vaca Muerta, con un enfoque inicial en petróleo. El objetivo a cinco años es lograr un nivel de producción que permita abastecer adecuadamente el mercado interno y generar exportaciones por 30,000 millones de dólares anuales.
La ventana de oportunidad que tiene Argentina a nivel internacional
Al margen de la importancia que cobra el petróleo y el GNL (gas natural licuado) en la actualidad, el contexto internacional añade un aditivo estratégico para la puesta en marcha de esta obra. Rusia, uno de los mayores exportadores de petróleo, enfrenta sanciones económicas severas debido a la guerra con Ucrania, lo que redujo drásticamente su capacidad de comerciar con otros países. Simultáneamente, Venezuela, otro gran productor de crudo, está al borde de volver a un esquema de sanciones internacionales más duras tras sus elecciones.
Por otra parte, el aumento de los precios de los hidrocarburos en Estados Unidos obligó a las empresas norteamericanas a perforar nuevos pozos, y ante la aparición de mucho petróleo en el mercado, los precios cayeron y la inversión en la industria se redujo a cero, por lo que se reorganiza el escenario global para que Argentina pueda pisar fuerte en el mercado.
En un momento en el que el mundo clama por petróleo, Argentina tiene la oportunidad de posicionarse como un actor relevante en el mercado energético global. Este es un mercado que no depende de factores impredecibles como el clima o las decisiones de los productores agropecuarios. En este caso las decisiones son tomadas desde la petrolera de bandera, YPF, recuperada en 2012 para todos los argentinos, son clave. Si la ventana de oportunidad se aprovecha, Argentina podría asegurar un lugar destacado en el tablero energético mundial, convirtiendo sus reservas de Vaca Muerta en un motor de crecimiento y estabilidad económica.