La maltesa Roberta Metsola volverá a presidir el Parlamento Europeo

16 de julio, 2024 | 07.55

Roberta Metsola obtuvo el martes un amplio respaldo para un nuevo mandato como presidenta del Parlamento Europeo, convirtiéndose en la primera mujer que logra un segundo mandato al frente de la asamblea de la UE.

Metsola, legisladora maltesa que en 2022 se convirtió en la primera mujer en 20 años al frente del órgano legislativo de la Unión Europea, es sólo la segunda presidenta, tras el alemán Martin Schulz, que consigue otro mandato desde que el Parlamento de la UE se convirtió en una institución de elección directa en 1979.

Metsola fue aprobada por una amplia mayoría de los legisladores para dirigir la Eurocámara durante otros dos años y medio, con 562 apoyos a su reelección, de los 623 que votaron.

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"Esta debe ser una casa que no tenga miedo a liderar y a cambiar. Hemos empezado, pero aún no hemos terminado", dijo Metsola, de 45 años y miembro del Partido Popular Europeo, de centroderecha.

Dirigiéndose al pleno, Metsola dijo que el Parlamento debe seguir siendo un firme defensor de Ucrania, del Estado de derecho y buscar el poder de proponer legislación comunitaria.

En la actualidad, sólo la Comisión Europea puede proponer nueva legislación comunitaria.

Metsola, que seguirá desempeñando un papel en gran medida ceremonial, presidirá el Parlamento que, compuesto por 720 miembros, negocia y adopta las propuestas legislativas de la UE y aprueba el presupuesto del bloque.

En su primer periodo, la conservadora, de rápido ascenso, se ganó el aplauso de los legisladores por dar mayor relieve al Parlamento Europeo y por su firme apoyo a Ucrania.

Fue la primera dirigente de una institución de la UE que visitó Kiev tras la invasión rusa de febrero de 2022 y ha respaldado sistemáticamente la candidatura ucraniana a la UE.

Algunos responsables de la UE dijeron a Reuters que valoraban la capacidad de Metsola para unir a los partidos centristas como una fuerza de baluarte en el Parlamento Europeo, después de que la extrema derecha obtuviera un fuerte crecimiento en las elecciones europeas del mes pasado.

Metsola también ha intentado reparar la reputación del Parlamento tras el escándalo de los sobornos a cambio de favores en el caso Qatargate, proponiendo normas más estrictas sobre las declaraciones financieras de los legisladores y los contactos con los grupos de presión, aunque los activistas afirman que las reformas no se han aplicado en su totalidad.

El Parlamento Europeo es la única institución de la UE elegida por sufragio directo.

Metsola, madre de cuatro hijos y originaria del país más pequeño de la UE, se convirtió en eurodiputada en 2013, antes de ascender en el escalafón de la institución hasta convertirse en su presidenta más joven.

En el periodo previo a su elección inicial fue criticada por su postura sobre el aborto. Como diputada de Malta, donde el aborto es ilegal en gran medida, Metsola se había opuesto a resoluciones que pedían que las mujeres tuvieran acceso a abortos seguros.

Pero al convertirse en presidenta del Parlamento Europeo, se comprometió a representar la posición de la asamblea de la UE en materia de derechos sexuales y reproductivos, incluido el derecho de las mujeres a acceder a abortos seguros.

Con información de Reuters