Los nuevos jueces ucranianos han esperado años para ser contratados y saben que deben generar confianza en los tribunales para que las aspiraciones europeas del país se hagan realidad.
"Moralmente, tienes que pensar siempre en el hecho de que eres jueza", dijo Olha Vdovichenko, de 37 años, natural del este de Ucrania, que empezó a trabajar en la capital mucho después de obtener el puesto que siempre había deseado.
"La gente siempre acude a los tribunales con problemas", explica. "Así que tienes que ser cercana y estar centrada en la personas".
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El reciente nombramiento de Vdovichenko, junto a otros casi 250 jueces, tiene como objetivo ayudar a Ucrania a establecer firmemente el Estado de derecho y desmantelar por fin un legado soviético de corrupción e impunidad.
En Zaporiyia, cerca de la línea del frente en el sureste del país, Ievgen Zavgorodni, de 44 años, es un antiguo investigador anticorrupción que se incorporó a la judicatura tras luchar por Ucrania en la invasión rusa de 2022.
Sirvió en la defensa de Kiev y en el frente oriental, escaló posiciones hasta llegar a jefe de batallón en la 72ª Brigada Mecanizada y echa de menos a sus compañeros de armas.
La transición ha sido un reto, dice, pero da la bienvenida a la nueva vocación que solicitó por primera vez en 2017.
"Mi tarea ahora mismo es administrar justicia con profesionalidad, imparcialidad e independencia", afirma.
Sus nombramientos –estancados desde hace tiempo por disputas políticas incluso antes de la guerra– siguen una revisión de la gobernanza judicial buscada por la Unión Europea, a la que Kiev aspira a unirse para cimentar su alejamiento de la órbita de Moscú.
La población, cansada de la guerra, tolera cada vez menos la impunidad oficial. Alrededor del 70% de los ucranianos desconfía del sistema judicial, según una encuesta realizada en marzo por el centro de estudios Razumkov de Kiev, con un cinismo alimentado por años de corrupción que las autoridades intentan demostrar que están erradicando.
Un expresidente de la Corte Suprema está a la espera de juicio por aceptar un soborno de 2,7 millones de dólares, acusación que él niega. Un juez acusado de estar ebrio cuando chocó con su Lexus contra un guardia nacional en un puesto de control y le causó la muerte, está siendo juzgado. Negó estar ebrio cuando fue detenido en el lugar de los hechos, alegando que no había visto al soldado en la oscuridad.
Zavgorodni, que prestó juramento el mes pasado en la primera oleada de contrataciones para empezar a cubrir más de 2.000 vacantes en la judicatura, dijo que la corrupción en el sector no está más extendida que en otras instituciones estatales, pero que los jueces son más visibles.
"Para bien o para mal, como los jueces son objeto de un intenso escrutinio por parte de la sociedad, sus errores... son más perceptibles", afirmó.
Vdovichenko, cuyo abuelo también fue juez, afirmó que su comportamiento fuera del tribunal será tan importante como dentro de él.
"Creo que también tenemos que demostrar que los jueces son personas normales (...) que realmente quieren trabajar en interés del pueblo", afirmó.
(Información adicional de Serhii Chalyi en Zaporiyia; edición de Philippa Fletcher; editado en español por Anxo Fariñas Torres)